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En Colonia Urquiza, los alumnos de la escuela japonesa practican diversas actividades físicas como parte de la currícula y esparcimiento, lo que los lleva, en algunos casos, a ver el deporte en forma casi profesional, como ocurre con el tenis de mesa y el béisbol. El fútbol y el vóley convoca a los adolescentes, mientras que el golf, park golf y pesca deportiva, a los adultos.
 El béisbol comenzó a tener impulso en la década del 90, logrando conformar delegaciones nikkei de infantiles en Argentina para medirse con sus pares en Japón. Cabe mencionar que en Argentina este deporte fue encausándose, logrando conformar la Liga Metropolitana de la Provincia de Buenos Aires, donde hay equipos formados solo por descendientes de japoneses y otros equipos mixtos, y se confrontan en torneos infantiles, prejunior, junior y adultos, con las ligas de las provincias a nivel nacional e internacional.
Entrevistas a los nikkei
En 1888, y junto con la formación del Buenos Aires Béisbol Club, integrado por mayoría de residentes de Estados Unidos, comenzó a practicarse el béisbol en la Argentina. Vale decir que el señor Jorge Newbery, tío del célebre aviador y deportista, fue uno de los principales impulsores. Con el correr de los años, se fueron conformando nuevos equipos.
En 1925 se fundó la Asociación Argentina. En el período comprendido entre 1925 y 1930, los equipos Standard Oíl Co., Piratas BC, Asociación Cristiana de Jóvenes, GEBA, formaron parte de la primera división. En 1932, la asociación se transformó y cambió su nombre por el de Liga Argentina de Béisbol y Softbol.
Su época de apogeo se cristalizó en el ámbito porteño a partir de 1950, con el ingreso del Venezuela BC, que protagonizaría una dorada campaña.
La Federación Argentina de Béisbol y Softbol inició en 1957 las actividades en el orden nacional, organizando el Primer Campeonato Argentino de Béisbol para mayores. Argentina fue creciendo paulatinamente, quedando detrás de Brasil, Venezuela y Ecuador, los máximos exponentes del continente.
Recibió Argentina la visita de importantes equipos extranjeros: en 1965, el Den Den de Japón; Kanebo de Brasil, en 1968, y la del Toshiba Co. de Japón, en 1978.
En 1973, la selección mayor participó de la primera Copa Intercontinental en Italia. La ubicación final señaló la última plaza, pero lo importante fue la inserción mundial.
También nuestro país organizó el Primer Campeonato Mundial Juvenil en 1977, de la Asociación Internacional.
En los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, de 1995, la selección nacional dio la gran sorpresa al vencer a los Estados Unidos y a Puerto Rico, ganando así la clasificación para la ronda final, donde concluyó en el quinto lugar. En el 2004, la selección nacional ganó por primera vez el campeonato sudamericano en forma absoluta, venciendo en la final a Brasil.
Los antecedentes del béisbol de los nikkei están relacionados con la creación del Seibu Club, en 1952. Empiezan con las prácticas de béisbol en la cancha de Rugby del Club Matreros de Morón. Participan en el Torneo Nippar para equipos de la colectividad japonesa. Desde 1953 hasta 1960 practican el deporte en los terrenos de la Familia Farrel, que luego adquieren. En 1956, se afilia a la Liga Metropolitana de Béisbol, y en la temporada 1956/57 se clasifica subcampeón, al año siguiente campeón de 2º División, y en 1959/60 campeón de 1º División. (El 13 de mayo del 2000, en Asamblea General Extraordinaria, se ratifica el cambio de denominación de Seibu Club por “Asociación Japonesa Seibu”.)
Con el tiempo, las asociaciones japonesas de la provincia de Buenos Aires se fueron organizando en la práctica del béisbol, armando canchas y participando en torneos intercolegiales, conformando equipos para la Liga Metropolitana. ( http://www.beisbolmetro.com.ar/ Liga metropolitana. Actualmente están afiliados a la Liga: Vélez, Ferro, Comu, Nichia, Júpiter, Daom, La Plata, Diablos Rojos, Lanús, Las Águilas, Ciudad Jardín, Shankees, Cardenales, Dokdo, Almendares, Tiburones.)
En Colonia Urquiza, al año de la creación del club, en 1964, el departamento de Béisbol inició sus actividades. El jefe de ese departamento fue Irinoda Susumu, quien formó un equipo de jóvenes que comenzaron a entrenar los fines de semana en el campo de la familia Nitta. Participaron en torneos organizados por Nippar en el cual obtuvieron el primer título. Pero a mediados de la década del 70, el equipo se disolvió. En los años 80, el señor Nakajima y el señor Bunno Kazuyoshi, propusieron rearmar el equipo, contando con un grupo muy reducido. Juan Nishizawa logró participar en un torneo organizado en Japón, invitado por la Federación Japonesa, lo que produjo que muchos chicos se motivaran para formar parte del equipo.
En 1987, Morita Sachi inició su actividad, por unos años, como entrenador, con chicos de 6 y 12 años. En 1994, tras exigentes entrenamientos, comenzaron a participar en la Liga Metropolitana de Béisbol, logrando el título en todas las categorías, salvo en la intermedia, y luego el objetivo será medirse con otros equipos en Japón.
Varios de los ex jugadores actualmente son managers o entrenadores de los equipos de la Asociación Japonesa La Plata, tales como: José Saito, Fernando Miyawaki y Ángel Miyawaki, que en su trayectoria lograron destacarse y ser parte de las selecciones que viajaron a Japón, también de la Liga Metropolitana y de la Selección Nacional, como Rodolfo Murayama.
Fukutoshi Takabayashi (Coaching De Béisbol) comentó que en Japón fue entrenador de equipos de béisbol de la escuela secundaria por más de 30 años, y en el 2009 obtuvo el master de Psicología Deportiva en la Universidad de Seitoku de Tokyo. “Lo esencial, para que el jugador de béisbol logre alcanzar el mayor rendimiento y eficiencia en su juego, es la necesidad de conocer los fundamentos del béisbol y el poder practicarlo en los entrenamientos. Los fundamentos incluyen desde la preparación física, técnica de agarrar y lanzar, bateo, concepto básico de cada posición, forma de entrenamiento, táctica, señas, etcétera. Otro aspecto importante a tener en cuenta en este deporte es la comunicación que debe haber entre los jugadores y el entrenador, y también la atención permanente en el juego, para poder anticipar jugadas y dar la respuesta adecuada tanto en defensa como en ataque”.
Fukutoshi, agrega: “Logré cumplir mi sueño en la Argentina, donde fui recibido como voluntario senior de JICA. Fui llamado para formar un equipo que llegó a participar en torneos internacionales como representante del béisbol argentino”.
“Mi lema: Las prácticas son para ganar. Reiteraba una y otra vez que nadie practica para perder; por eso uno debe entrenar con todas las ganas. Creía ciegamente en ello. Sin embargo, en la Argentina el béisbol tenía otro enfoque: más que ganar o perder, lo más importante era disfrutar. Ese hecho me impactó, así también el acompañamiento de las familias de los jugadores. Pensándolo bien, si no se disfruta, quizás no valga la pena jugar al béisbol. Sentí que ese era el punto de partida. En vez de dar, recibí una lección. Ahora pienso en cómo hacer para que uno pueda disfrutar de las prácticas y los partidos”.
“Lo curioso es que en la Argentina se realizan cosas que se perdieron en el Japón actual. Siento el fuerte lazo de cooperación y de amistad que une al equipo, que surge entorno al béisbol argentino”.
Rolando Petit, scout de los Bravos de Atlanta, y quien visitó Salta y Buenos Aires en busca de nuevos talentos para unir a su organización, dijo: “Argentina es una nueva frontera para el béisbol”. Gracias a las gestiones del detector de talentos locales, Amaro Costa, llegó al diamante de La Plata. Tras la práctica, Petit se fue entusiasmado con el trabajo de algunos de los peloteros, aunque más tarde afirmó que “a los chicos les falta juego”, sostiene que deben practicar casi todos los días y tener muchas confrontaciones.
En otro reportaje a integrantes del equipo de béisbol, ganadores de la temporada 2003, podemos vislumbrar cómo va creciendo el deporte. Víctor Aramayo y Tomás y Benjamín Trombetta son tres de los integrantes de un equipo que cuenta con mucho futuro y pese a lo difícil que resulta practicar un deporte amateur, ellos son los fieles representantes de una colectividad que hace lo que le gusta y siente. "Este deporte lo inculcó la colectividad japonesa. A diferencia de otros clubes, tenemos todo lo necesario para jugar béisbol. Claro que todo sale de la ayuda de los padres, quienes organizan festivales (en el diario Milenio de agosto 2011, Nº 116, año 9, pág. 9, hay un aviso en donde se comenta que el 9 de julio los padres de los niños del equipo de béisbol organizaron “Gengis Kan Party” para juntar fondos para los encuentros en Paraguay y Perú. Desde hace unos años, quedó estipulado que en julio se organiza la cena) con el fin recaudar fondos para destinarlos a viajes, compra de uniformes, etc. para recaudar los fondos necesarios", explicó Víctor Aramayo pitcher o tercera base del equipo.
“Mi nombre es Hidenori Tachizuka, formo parte del Programa de Voluntariado para la Sociedad Nikkei, fui designado para trabajar en el Club de Béisbol de la Asociación Japonesa de La Plata. Mi misión es ser el entrenador de béisbol de esta asociación en todas sus categorías. El objetivo no solo se limita al mejoramiento de las técnicas, sino, por medio de este deporte, enseñar a los jóvenes a socializar y trabajar en equipo, inculcando responsabilidad y disciplina. También tengo programado entrenar a los clubes de Nichia Gakuin y la Asociación Japonesa de Escobar. Soy consciente que no todas las técnicas del béisbol japonés pueden acomodarse a la Argentina”.
Rodolfo Murayama: ha logrado en su trayectoria sobresalir en el equipo local desde muy pequeño, fue convocado para el seleccionado, llegando a recibir en 1996, uno de los premios anuales que otorga el Centro Nikkei Argentino, donde distingue a los jóvenes menores de 40 años, con el título “Joven Destacado Nikkei”. Su actuación en el deporte fue muy ponderada en el diario La Prensa de Nicaragua, del 27 de noviembre del 2000, donde se menciona que en el partido llevado a cabo entre Argentina y Nicaragua por el torneo pre mundial, se destacó la actuación de Rodolfo Murayama. Actualmente es el entrenador de la categoría infantil en Colonia Urquiza, que se está preparando para medirse en el 2015, con sus pares en Japón.
Dentro de las ligas juveniles se encuentran dos destacados jugadores, actualmente entrenadores o managers de equipos de infantiles y juniors en Colonia Urquiza. Fernando Miyawaki fue un gran jugador de la categoría 1984, según cuenta Toshiki Nakashima, y que el equipo donde formó parte en el 2004 ganó todas las categorías de la Liga Metropolitana, logrando acceder a Primera A. Ángel Miyawaki actualmente se destaca como jugador en la Liga Metropolitana, categoría A de adultos. Entre los juniors, Facundo Yamaguchi, año tras año, recibe premios por su performance en el campo de juego. “Comencé a los 6 años en la categoría infantil, donde participé en el torneo Pontevedra en el año 2011, ganándole la final a Ferro. También participamos en un torneo confraternidad deportiva nikkei, en 2 torneos nacionales, uno en Buenos Aires y otro en Salta. Fui llamado para la selección Argentina al torneo panamericano de béisbol que se realizó en Guatemala.
“En el 2012 jugamos un torneo en Perú. Participamos en el torneo amistad 2012, donde gané el premio al mejor pitcher del torneo. En otro torneo nacional que se realizó en Salta recibí el trofeo al mejor pitcher. Con la selección argentina viajamos a Honduras. En ese panamericano fuimos la sorpresa, ganándole al anfitrión y a Costa Rica. En el 2013 participamos en el torneo nikkei que se realizó en Perú, donde obtuve el premio a mejor 3º base”.
Sobre el jugador Mitsuhiro Fukunaga, según palabras de un entrenador, Toshiki Nakashima, desde el 2002 empezó a destacarse, y debido a su capacidad deportiva, fue pasando por todas las categorías, formó parte de la selección metropolitana y fue contratado para jugar en Centro América. Allí estuvo varios años. Luego formó parte de una liga amateur en Japón, donde permaneció por un año. Regresó a la Argentina para ayudar en el oficio familiar de parquista. Falleció en el 2013 y, como homenaje, el equipo actual lleva un logo con su nombre: Mitsu.
La comunidad japonesa de Colonia Urquiza ha demostrado, en el correr de los años, la importancia de la actividad física, no solamente para los niños, sino también para adolescente y adultos, y esto se fortalece en un espacio propicio para la práctica, ya que esta colonia se encuentra emplazada en un mundo rural. Los niños entrenados para actividades locales e intercolegiales logran sobresalir en las competencias del resto de las escuelas nikkei. De esos niños, salieron los jugadores de béisbol que luego formaron parte del seleccionado nacional. |