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Un plato típico que se comparte y refleja el espíritu de la amistad y la familia.
 Domingo frío. 25 de Mayo de 2014, día patriótico en la Argentina, fecha especial para conmemorarla con preparaciones como locro, carbonada, o empanadas caseras. Celebrarla con comidas típicas suele ser una manera de agasajar a todos los que se esforzaron por construir esta República
Ese mismo día se celebró en la Asociación Japonesa Burzaco un agasajo para todos aquellos que alguna vez construyeron esta entidad. Homenajear a los mayores a través de una comida típica es agradecer por todo lo que ellos han brindado.
Este agasajo, a través de la preparación del Sukiyaki, simboliza el poder compartir una comida típica japonesa impregnada por un espíritu de amistad y familia. También significa reconocer y darles las gracias a los mayores.
Desde sus comienzos, hace 35 años, este Sukiyaki tuvo el mismo espíritu: compartir con amigos este momento. Así lo describió unas damas de la comisión, Sachi Kaihara, quien participa activamente desde aquel entonces, y definió este evento de la siguiente manera: “Este Sukiyaki es en homenaje a las personas mayores, en realidad se convoca a los mayores de setenta años; siendo esta la comida más típica y familiar de Japón. Es una comida que se comparte con amigos, entonces, es ese espíritu de amistad, y de compartir el que prevalece”.
Si bien la asociación tiene otras actividades para las personas mayores, el Sukiyaki es, por excelencia, donde se los suele homenajear. Así, no sólo se les brinda un espacio para compartir con amigos, y disfrutar de una comida típica, sino también que se aprovecha este encuentro para la gratitud y el reconocimiento a todos sus socios, especialmente, a aquellos que vieron nacer este club. Entonces, la señora Kaihara explica: “En esta celebración se nombran a los socios vitalicios, aquellos que han cumplido 70 años, y tienen más de 30 de asociado al club. El Sukiyaki es una de las actividades que se hace para las personas mayores, pero este es realmente un homenaje a la tercera edad, porque si se quiere los Bazaa y los Matsuri, aparte de tener un fin de compartir, tiene de alguna manera una beta comercial, pero esto es verdaderamente un agasajo”.
El agasajo contiene un gran espíritu de gratitud hacia ellos. “Consideramos que las personas mayores son los que iniciaron y formaron este Club. Entonces, en reconocimiento y en gratitud a eso, se hace esta celebración”, agrega.
Este año participaron alrededor de 200 personas, generalmente se prepara todo para este número, y casi siempre se llena el salón. El evento, en sí, consiste en la comida, algunos espectáculos musicales, rifas de productos gentilmente donados, y baile participativo simbólico. Lo peculiar del mismo es la “Ceremonia del Sukiyaki”, debido a las implicancias de prepararlo en ese momento. A la hora de comerlo, los comensales en pequeños grupos se agrupan alrededor del anafe donde se ubica una sartén de dos asas, y al costado están prolijamente ubicados: la fuente con vegetales como hokusai, cebollita de verdeo, shungiku –hojas de crisantemo japonés-, etcétera, el tofu, la carne fileteada, los huevos, y los condimentos. Lo interesante de esto es que se comparte no sólo la comida hecha, sino su preparación, ya que la misma es participativa, mientras se va charlando, se va preparando, y comiendo al mismo tiempo.
El agradecimiento
La organización del Sukiyaki, si bien requiere de tiempo, a nivel organizativo todo está bastante ordenado, ya que hace años que se organiza, y todo esta anotado, las tareas divididas, y todo lo demás que se requiere. Generalmente se encarga toda una semana antes, y los preparativos se hacen durante el fin de semana. Los que participantes del área de la cocina son las damas de la comisión, alrededor de unas 20.
El sábado, generalmente, se lavan las verduras, y se ordena el salón, y el domingo se cortan la carne, la grasa, el tofu, etcétera, parece simple, pero no estas tareas requieren de una gran coordinación, cooperación, de un trabajo parejo, y en equipo.
La señora Kaihara resumió el proceso de la preparación. “El sábado tratamos de hacer todo lo que podemos adelantar, como ser el preparado de verduras, las vajillas que necesitamos, pesado el arroz, y el domingo se prepara la carne, el tofu”.
En tal sentido, se pudo asistir al momento previo de la comida. Allí, en la cocina de la asociación, y desde las 8.30 de la mañana de ese mismo día, se congregaron las señoras de la comisión de damas a trabajar de manera conjunta. En la atmósfera se pudo percibir que el trabajo estaba muy coordinado. Algunas señoras se ubicaban en las mesas largas dispuestas para filetear la carne, y cortar en cubitos la grasa. A su vez, otras se encargaban, de ubicar en las fuentes las diferentes verduras, el tofu. Todo lo que demás como ser condimentos, huevos, sartén, servilletas, vasos, platos, vinos, ya estaba en las mesas.
Por otro lado, los hombres también desarrollaban sus tareas como ser el colgado de banderas, ajuste de sonido, ubicación de los invitados y recepción de los participantes.
Este espíritu familiar, de cooperación, de amistad, de trabajo grupal se pudo ver antes, durante y después de la celebración. Todos trabajando con un espíritu de alegría hasta el final del evento, cuyo cierre se caracterizó por ordenar todo con la ayuda de todos!
Se brinda un especial y cálido agradecimiento a todas las autoridades que siempre se hacen presentes en los eventos organizados por la comunidad.
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