Programa encabezado por el gobierno de Shinzo Abe, el objetivo es promover la cultura nipona en el exterior.
A fines de febrero, el gobierno japonés anunció la formación de un consejo que se integró al programa de promoción gubernamental denominado “Cool Japan“, instancia que promueve a Japón en el exterior y cuya comisión quedó conformada por siete personalidades, entre las que se incluye al productor y letrista Yasushi Akimoto. A principios de marzo, el consejo tuvo su primera reunión de alto nivel con el primer ministro Shinzo Abe y el 30 de abril celebraron su tercera reunión, donde el productor del popular grupo idol AKB48 y de Nogizaka 46 dijo que “las personas deben amar a Japón, y ese amor no es de un productor, no es de una persona, sino es la labor de cuantos lo difunden”. Junto con las otras personalidades y creativos que conforman el consejo de promoción del programa gubernamental, Akimoto entregará una lista completa de sus recomendaciones en una próxima reunión.
El gobierno ha tratado de hacer su parte para la organización de exposiciones internacionales e introducir el J-pop y la cultura del anime en el extranjero. Hasta la fecha, sin embargo, su apoyo ha sido a medias y las empresas han mostrado poco entusiasmo por dar el paso definitivo. Esa complacencia ha permitido a Corea del Sur tomar el mercado asiático, promocionando actividades culturales, entre ellas el llamado “K-pop”, permitiendo el libre crecimiento del “Korean Boom”, también conocido como el Hallyu. Con el programa “Cool Japan”, Japón comenzará ahora a apoyar directamente a la exportación de productos agrícolas frescos, además de destinar cerca de 97 millones de dólares de su presupuesto nacional para subsidios en trabajos de doblaje o subtitulación de videos, películas y anime para su exportación. También asignó 50 billones en el presupuesto de este año fiscal para un fondo que se creó en conjunto con el sector privado. Los fondos proporcionarán apoyo para la creación de “Japan Towns” en el extranjero, que consiste en “trasplantar” los barrios más populares de Tokio, como Akihabara, Shibuya o Harayuku, a ciudades de otros países, a fin de que los comercios, la gastronomía y las atracciones vayan hacia los clientes, en lugar de esperar que los clientes viajen hasta a Japón. El objetivo del programa es proporcionar apoyo a largo plazo por parte del gobierno central para las operaciones comerciales que los bancos no estén dispuestos a financiar, por los beneficios a corto plazo que no se pueden garantizar. Un funcionario de la División de Industrias Creativas del METI dijo: “Si se aumenta el valor de la cultura japonesa, un nuevo modelo de negocio podría surgir, en la que productos como juguetes y papelería, también podrían ser vendidos a través de efectos indirectos”. Oshiyuki Oshita, que dirige las artes y la cultura en la política de Mitsubishi UFJ Research & Consulting Co., dijo: “Por supuesto, le damos una alta calificación al audaz gasto fiscal sin precedentes del gobierno, pero en lugar de limitarse al apoyo de la cultura, que se puede vender, también hay una necesidad de promover a la próxima generación de creadores, mediante el apoyo a los artistas, logrando de esta manera un efecto dominó”.
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