Senkaku o Diaoyu, según desde dónde se las mire, están provocando una serie de incidentes, quizá menores, que enfrenta a las dos potencias asitáticas.
Las islas que Japón llama Senkaku, y China conoce como Diaoyu, son objeto de una creciente crisis diplomática entre los dos países. Los reclamos territoriales están enredados en procesos ocurridos durante más de 100 años. ¿Qué son y dónde están? Son un grupo de ocho islas e islotes deshabitados que yacen en el mar de China Oriental. Comprenden un área total de unos siete kilómetros cuadrados al noreste de Taiwán, al este de la China continental y al sureste de Okinawa. En la actualidad están bajo control japonés. ¿Cuál es su importancia? Las islas se encuentran cerca de vías marítimas estratégicas con rico potencial de pesca. Se estima que contienen yacimientos petrolíferos y tanto China como Japón han manifestado su deseo de explotar posibles reservas de gas.
¿Cuál es el reclamo de Japón? Según Japón, se hizo una inspección y medición de las islas durante diez años y se determinó que estaban deshabitadas. Así que en 1895 erigió una marca de soberanía para incorporarlas al territorio nacional. Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón renunció a sus derechos sobre las islas (incluyendo Taiwán) bajo el Tratado de San Francisco. Pero en el tratado de Nansei Shoto, las llamadas Senkaku quedaron en fideicomiso de Estados Unidos, que las devolvió a Japón en 1971. Tokio afirma que China nunca cuestionó el acuerdo de San Francisco y que sólo hasta los años 70, cuando surgió el tema de las reservas de petróleo, China y también Taiwán, empezaron a alegar por sus derechos. ¿Cuál es el reclamo de China? China asegura que las Diaoyu han sido parte de su territorio desde tiempos antiguos, sirviendo de zona de pesca importante administrada por la provincia de Taiwán. El ministerio de Relaciones Exteriores dice que esto se ha probado completamente por la historia y que está legalmente fundamentado. Taiwán fue cedida a Japón en 1895 después de la guerra sino-japonesa. China insiste que cuando Taiwán fue devuelta a finales de la Segunda Guerra Mundial, también se le debieron haber devuelto el grupo de islas, pero que el entonces líder Chiang Kai-Shek no las reclamó porque dependía del apoyo de Estados Unidos. Taiwán ahora también reclama por separado las islas. ¿Qué otros incidentes han habido? Aunque la Cancillería de China busca archivar el diferendo para una futura negociación que le permita a ambos países seguir adelante con sus lazos bilaterarles, han habido incidentes esporádicos. En 1996, un grupo japonés puso un faro en una de las islas. Activistas chinos navegaron constantemente hacia las islas y, en una ocasión, uno de ellos saltó al mar y se ahogó. Desde entonces ha habido varios intentos de activistas chinos y taiwaneses de llegar hasta ellas. En 2004, Japón arrestó a siete que llegaron a la isla principal. También se registraron enfrentamientos entre barcos patrulla japoneses y barcos de pesca chinos y taiwaneses. En 2005, pescadores de Taiwán realizaron una protesta a bordo de 50 embarcaciones, quejándose de hostigamiento de los patrulleros japoneses. ¿Qué pasa ahora? El tema Senkaku/Diaoyu complica los intentos de Japón y China de resolver su disputa sobre los yacimientos de petróleo y gas en el mar de China Oriental. A raíz del más reciente roce, Pekín canceló las conversaciones sobre el tema. Japón acusa a China de remolcar un equipo de plataformas hasta el área en disputa, incrementando así la tensión. El conflicto también amenaza con despertar el sentimiento antijaponés en China y resalta la voluntad que tiene Pekín de pelear robustamente sus reclamos territoriales, tanto en China Oriental como en el sur. La ola de protestas antijaponesas que se extienden en China tiene su origen en la historia, aunque los hechos más recientes se remontan a abril, cuando el gobernador de Tokio dio a conocer los planes para comprar un grupo de islas reclamadas por Japón, China y Taiwán, sin la aparente aprobación del gobierno japonés. Con el objetivo de afirmar el control japonés sobre las islas Senkaku o Diaoyu, el gobernador Shintaro Ishihara lanzó en internet una campaña para recaudar fondos y así comprarlas a sus dueños privados. Las donaciones no se hicieron esperar, lo cual provocó una fuerte reprimenda por parte de China y obligó al gobierno japonés a meterse en la disputa con su propia oferta para la tierra en pugna. ¿Quién es Shintaro Ishihara? Ishihara tiene un largo historial de hacer comentarios en contra de China. En 1999, cuando fue nombrado gobernador de Tokio, el entonces secretario del gabinete japonés, Hiromu Nonaka, trató de tranquilizar a China diciéndole que las relaciones seguirían siendo “amistosas”. Antes de asumir el cargo, Ishihara era un reconocido autor, cuyo nombre se hizo famoso cuando él tenía más de 20 años, después de haber escrito Season of the Sun, libro que ganó el premio literario más prestigioso de Japón. Él es un nacionalista declarado, quien anteriormente puso en duda la versión de los historiadores acerca de la Masacre de Nanking, de 1937, en la que cientos de miles de chinos fueron asesinados por las tropas japonesas. Después de lanzar la campaña de recaudación de fondos, Ishihara comparó el reclamo chino por las islas como “un ladrón en la casa de Japón”. ¿Cuál fue la reacción de China? En junio, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Liu Weimin, descartó el intento de Ishihara de comprar las islas y lo calificó como “irresponsable”, y repitió la afirmación de que a China le pertenecen las islas. “Las Islas Diaoyu son territorio chino desde tiempos antiguos”, dijo. “El obstinado discurso y la acción de algunos políticos japoneses es irresponsable y mancha y ensucia la reputación de Japón”, detalló el funcionario. ¿Cuándo intervino el gobierno japonés? Ante la posibilidad de que las islas cayeran bajo la jurisdicción del gobierno metropolitano de Tokio, el gobierno japonés intervino con su propia oferta de las islas en disputa.
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