Para el 2030 se podría prescindir de la energía nuclear. El gobierno japonés está trabajando en la definición de una nueva combinación energética.
Al tiempo que decenas de miles de personas se congregaron a primera hora del 6 de agosto en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, donde a las 8.15 hora local varias campanadas y un minuto de silencio marcaron el momento en que la ciudad sufrió el primer ataque nuclear de la historia y quedó reducida a cenizas, el ministro japonés de Industria consideró factible que su país prescinda completamente de la energía nuclear a partir de 2030 sin perjudicar a la economía.
"Podemos hacerlo", declaró el ministro de Economía, Comercio e Industria, Yukio Edano, en conferencia de prensa, al contestar a una pregunta sobre las consecuencias negativas de un paro total de los reactores para entonces. El gobierno nipón está trabajando en la definición de una nueva combinación energética, casi un año y medio después del accidente nuclear de Fukushima que dejo obsoleto el objetivo anterior de aumentar la parte nuclear de algo menos del 30 por ciento de la producción de electricidad a un 53 por ciento de aquí a 2030. Las autoridades estudian actualmente tres hipótesis posibles de aquí a 2030: prescindir totalmente de energía nuclear, rebajar su parte a un 15 por ciento de la electricidad, o reducirla solo marginalmente, entre 20 y 25 por ciento de la electricidad producida. "No creo que la hipótesis 'cero' sea negativa para la economía japonesa", recalcó Edano. "Al contrario, favorecería el crecimiento porque sería necesario desarrollar las energías renovables y mejorar nuestra eficacia energética, lo cual impulsaría la demanda interior", precisó. Expertos designados por el Gobierno afirmaron con anterioridad que una hipótesis "cero nuclear" reduciría de 1,2 a 7,6 por ciento el producto interior bruto (PIB) de la tercera potencia económica mundial en 2030. Por su parte, el primer ministro, Yoshihiko Noda, recordó a las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, y recalcó: "No debemos permitir que la tragedia se olvide". Noda también se refirió al desastre que el año pasado sacudió la central nuclear de Fukushima y que mantiene aún a decenas de miles de personas evacuadas por la radiactividad, y aseguró que el Ejecutivo hará "todo lo posible" para descontaminar la zona a fin de que los desplazados puedan retomar sus vidas. El debate nuclear en Japón se ha reavivado a raíz del accidente de Fukushima, el más grave desde el de Chernobil en 1986, desatado por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011.
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