La artista japonesa acaba de grabar un disco homenaje a Astor Piazzolla, de quien se han cumplido 20 años de su fallecimiento.
- ¿Qué es cantar? - Cantar es vivir. Tal la definición de Anna Saeki, la artista japonesa que, a través de su voz, de sus particulares interpretaciones de tangos y folclore, busca erigirse como “un puente entre la Argentina y Japón”. Y es que el intercambio musical entre ambos países ha sido fructífero. La lista de músicos que han viajado a la otra orilla, y viceversa, es innumerable. Y si de música popular se trata, música de raíces, quizá no accesible al gran público, el listado se extiende. Por ejemplo, el talentoso trío platense Aca Seca, que fusiona jazz y folclore, entre otros, ha editado dos discos en Japón (Avenido y Ventanas), y recientemente el entrerriano Carlos “Negro” Aguirre ha estado en oriente con su último trabajo, Orillanía, el cual presentó, casi en simultáneo, en nuestro país y Japón.
A la inversa, músicos japoneses vuelan hasta acá en busca, principalmente, del tango. Será la ciudad, porque –como dice la canción- “Buenos Aires tiene ese no sé qué…”. Ese no sé qué, justo, abre un disco de Saeki, Renaceré, homenaje a Astor Piazzolla a 20 años de su fallecimiento. “Antes de su muerte (de Piazzolla), vi un concierto suyo y sus temas me llegaron…Gracias a él quise ser artista de tango”, asegura Saeki, cantante y actriz que estará presentándose este sábado 7 de julio a las 20, en la sede de la Asociación Japonesa en la Argentina. También tuvo la oportunidad de conocer a Horacio Ferrer, el letrista de la música de Piazzolla, de la que se destaca “Balada para un loco”. El disco, además, incluye otras trece composiciones de Piazzolla: “Yo soy María”, La bicicleta blanca”, “Los pájaros perdidos”, Los paraguas de Buenos Aires”, Chiquilín de Bachín”, Vuelvo al sur”, “Preludio para un canillita”, “Siempre se vuelve a Buenos Aires”, Pequeña canción para Matilde”, “Las ciudades”, Oblivion”, Balada para mi muerte” y “Preludio para el año 3001”. Saeki, quien protagoniza Inochi no Tango (Tangos del alma), una película que será estrenada en Japón en agosto, y que trata sobre la música porteña como terapia, ha grabado varios discos dedicados al 2 x 4, como Tangos del mundo, antecesor de Renaceré, y Yo vengo a ofrecer mi corazón, un álbum de folclore que grabó gracias a Mercedes Sosa en el 2009, el mismo año en que falleció la cantante tucumana. “(Grabar ese disco) fue como un milagro para mí, por cómo se dio, y sirvió para conocer el folclore”, comenta la artista japonesa, quien grabó el tema “Los hermanos” junto a la Negra; “Alas de Tango”, con León Gieco; “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, con Liliana Herrero; “La negra Eulogia”, con Teresa Parodi, y “Doña Ubenza”, con Verónica Condomí. Así, parte en castellano, parte en japonés, Saeki va recorriendo parte del mapa de la música popular argentino, el paisaje de nuestra tierra y sus habitantes. “Escuchar la música –dice- genera ese encuentro con los lugares. Sí, en las letras veo que se plasma el sentimiento de la gente que vive en cada lugar, se percibe, y además, habiendo viajado por Mendoza y otros lugares, al ver las caras del público, a través de ellos sentía lo que la gente siente, y es eso lo que yo quiero retransmitir con mis canciones”. - ¿Cuántas veces ha venido a la Argentina? - Más de 10 veces. Es que Buenos Aires tiene ese no sé qué…
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