Viernes, 03 de Marzo de 2023
A 125 años de historia de las relaciones diplomáticas
Escrito por Cecilia Onaha*   

ARCHIVO HISTÓRICO de la colectividad japonesa en la Argentina.

El 3 de febrero de 2023, las relaciones diplomáticas entre Argentina y Japón cumplieron 125 años desde que se iniciaron formalmente a partir del tratado que se firmó en Washington. Tras el primer viaje de instrucción de la Fragata Sarmiento, en 1900, y que incluyó por primera vez puertos japoneses, el tratado fue ratificado por el Congreso en 1901. Sin embargo, el establecimiento de la representación diplomática oficial en Buenos Aires en realidad se produjo 20 años después, en 1918. Hasta ese momento había sido cubierta por representaciones en Santiago de Chile y Río de Janeiro. Un periodista de Caras y Caretas, realizó un reportaje especial que fue reproducido luego, en la publicación de la colectividad llamada Semanario Bonaerense.

En la foto publicada en enero de 1919 en Caras y Caretas aparecen el Dr. Takashi Nakamura y señora, y el agregado de la Legación, Sr. Wakabayashi. La fotografía fue tomada en la residencia del Ministro, ubicada entonces en la calle O’Higgins 1414, en el barrio porteño de Belgrano.
A continuación, se reproduce parte del reportaje realizado en ese momento. El periodista es recibido por el Cónsul, quien con lo recibe con amabilidad.

 

“… yo hablo castellano, pero todavía no estoy muy sguro… encuentro alguna dificultad.
- Hable como guste señor, nos vamos a entender lo mismo… ¿muy numerosa la colectividad japonesa en la Argentina?
- No mucho … unos dos mil…
- ¿Solo en Buenos Aires?
- No… en toda la República…
- ¿Muchas casas de comercio?
- Unas veinte importantes; pero en cada una de cuatro a cinco empleados japoneses…
- … ¿Y no hay estancieros japoneses en el país?
- Hay dos, el Sr Ito en la estación Bolívar y el Sr. Komatz en la estación Pasteur…
- ¿El intercambio entre Argentina y Japón ha aumentado mucho en estos últimos años?
- Muchísimo. Antes de la guerra, entre exportación e importación el movimiento era de unos cuatro o cinco millones; durante la guerra se ha elevado a cuarenta o cincuenta millones de pesos…
- ¿Y qué es lo que importan especialmente?
- Nosotros importamos lanas, huesos, pieles, extracto de quebracho que nos hace mucha falta… y mandamos a la República seda, artículos de fantasía, muebles de estilo, en fin, todas esas mercaderías que usted conocerá…
- ¿Sería posible hablar con el Sr. Ministro?
- Como no … Voy a anunciarle su visita.
S. E. Takashi Nakamura es, si fuera posible, más amable aún que el Cónsul General, elegante, jovial. El señor Kinta Arai, Secretario e Intérprete de la Legación, se sentó entre nosotros dos con el objeto de zanjar las dificultades que hubieran podido presentarse en la conversación.
- Usted extraña, ¿verdad?, no encontrar muebles de laca, ni abanicos, ni nada del Japón que ustedes conocen… He visto cuando usted entró aquí que dio una mirada alrededor como para… descubrir algo que tuviese carácter nipón neto…
- Y no le escondo que he sufrido una decepción… ¡sería tan interesante un ambiente exótico, completamente exótico…!
- ¿Debe ser muy interesante el Japón?
- Así es… solamente queda algo… trasmano…
- ¿Cuántos días de navegación necesitan para?…
- Unos setenta o setenta y cinco días…
- ¿Y es cierto que hacen fiestas colectivas para los niños y para las niñas?
- Es cierto, y también tenemos un método especial de contar los años de los niños. Para nosotros, un niño recién nacido ya tiene un año y dos años cuando empieza el año nuevo, por la sencilla razón que ha vivido un parte de los dos años… ¿me entiende? No celebramos el cumpleaños de nadie: el cumpleaños para todos es el primer día del calendario. El tercer día de la tercera luna, el 3 de marzo, celebramos en conjunto el día de las niñas y el quinto día de la quinta luna, es decir el 5 de mayo, la fiesta de los niños…
- ¿Hay sacerdotes japoneses en Argentina?
- Ni uno: ni sacerdotes, ni templos… La religión de Confucio, más bien que una religión es una moral práctica. Los que siguen sus reglas no se preocupan del más allá, siguen una moral humana, sería como los libres pensadores de acá… cuanto a los budistas ya sabrá usted más o menos las ideas que profesan… Consideran la vida como una experiencia transitoria, que se repite en sucesivas encarnaciones, hasta llegar a tal estado de perfección que haga inútil volver a la tierra…
- Pues… me parece que he abusado bastante de su amabilidad. Excelencia… me voy… pero le suplico concederme un último favor…
- Lo que quiera, lo que quiera…
- Un pensamiento sobre la Argentina, para publicarlo en Caras y Caretas, un pensamiento escrito en japonés…
- ¿y cómo lo van a entender?
- Agregaremos la traducción, pero le ruego tenga a bien escribírmelo en japonés.
- no tengo inconveniente…
- Muchísimas gracias y perdone por haberlo monopolizado por casi una hora.
- Don’t mention it … Good bye. (Ni lo mencione… adiós)”.

La traducción publicada en Caras y Caretas decía:
“La República Argentina es uno de los grandes países en el mundo, de muchísimo porvenir, y yo, como Ministro del Japón en esta República, no puedo menos de formular los votos más sinceros, no solamente por la prosperidad y bienestar del pueblo argentino, sino también por la intensificación de las relaciones de amistad entre ambos países.
Buenos Aires, R.A., 1919. Takashi Nakamura”

La celebración nos invita a mirar el camino recorrido e indudablemente las relaciones de amistad entre ambos países se intensificaron enormemente. Nuestra historia nos muestra cabalmente que son las personas –sus protagonistas y verdaderos realizadores– quienes lo hicieron y siguen haciéndolo posible. La presencia de la comunidad, la continuidad a través de sus descendientes, ha forjado una vinculación que es siempre destacada por el cuerpo diplomático.

Lo que la lectura de ese primer mensaje nos deja con cierta inquietud es el cumplimiento del deseo del ministro Nakamura: la prosperidad del pueblo argentino.
Su cumplimiento, naturalmente dependió y sigue dependiendo de todos los argentinos. Los integrantes de la comunidad nikkei hoy en día son, en su gran mayoría, argentinos, y por lo tanto también tienen su cuota de responsabilidad. Hemos seguido diversos caminos. Incluso, hubo quienes dieron su vida en el camino de conseguir la prosperidad y el bienestar del pueblo argentino. ¿Pero acaso no hemos ignorado las herramientas que nuestra herencia cultural nos podría brindar? Una realidad que debemos reconocer es que los issei estuvieron ocupados en construir las bases socioeconómicas, sin mucho tiempo para transmitir su cultura. Además, su idioma y cultura eran vivenciales, no conocidos a través del intelecto y por lo tanto sin capacidad para transmitirla. Los descendientes muchas veces tampoco nos detenemos a pensar en la dificultad de transmitir un conocimiento que está en un idioma diferente, porque, naturalmente, se deben dominar ambos para que la transmisión se produzca.

Tenemos una historia de 125 años de relaciones amistosas, pero que incluso en tiempos muy oscuros y duros no dieron lugar a la necesidad de conocer al otro con mayor profundidad y esto significó perderse mucho de la sabiduría del otro.

El periodista de Caras y Caretas se sintió decepcionado porque la residencia del representante diplomático no tenía nada del supuesto mundo “exótico” del que venía. 125 años después, los argentinos siguen ilusionados con armaduras de samurái medievales, “katanas”, artes marciales que tienen que ver con ese mundo y dedican mucho tiempo a recrear esas artes. Y tal vez no alcanzan a valorar más la actitud hacia el trabajo, aplicable a cualquier tarea u ocupación, no solo a forjar espadas.
125 años después, la tecnología ha reducido la distancia geográfica de ese país que queda a “trasmano”. Entonces eran necesario de 70 a 75 días poder llegar al país del otro. Hoy, en cambio, en un día y medio de vuelo podemos alcanzarlo. Pero el acortar la distancia geográfica en tiempo, no acortó la distancia del conocimiento mutuo.

En gran parte, el éxito del Japón económico se debe a los mismos japoneses, al valor que le dan al conocimiento y su actitud pragmática frente a la vida. No de su riqueza material. Conocer sus respuestas ante los problemas que deben enfrentar en el mundo moderno es realmente fascinante y vale la pena hacer el esfuerzo por acortar esa distancia cultural y llegar a conocerlas.

 

* Directora del Archivo Histórico de la Colectividad Japonesa en Argentina

El Archivo Histórico CONVOCA a voluntarios, preferentemente estudiantes avanzados en carreras de Ciencias Sociales, para colaborar en un relevamiento estadístico de datos de familias nikkei en CABA.  Interesados enviar un mail a: Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla