Martes, 31 de Mayo de 2022 |
De la dolarización al súper-yen |
Escrito por Shohan Sakugawa |
CUANDO OKINAWA, de un día para el otro, adoptó la moneda estadounidense como de curso legal y forzoso. El 15 de mayo de 1972, Estados Unidos devolvió las islas a Japón después de haberlas administradas desde la posguerra. Pero a pesar de la restitución, Okinawa siguió siendo la prefectura más rezagada de Japón, la que mayor tasa de desocupación sufre y menor salario promedio obtienen sus habitantes. ¿Qué pasó?
Recordé lo que me contó mi padre acerca de una de las medidas económicas que tomó la entonces administración americana a cargo del gobierno. En un caluroso día del verano del 48, los vecinos de la pequeña aldea del norte de Okinawa donde vivía mi familia, llevaron sus pocos ahorros en yenes para cambiarlos a la mañana siguiente por los dólares que traería el Ryukyu Bank. Contó que esa noche no había podido dormir, preocupado por proteger los escasos yenes que le habían encargado sus vecinos, pero más angustiado y confundido aún, pues sentía que la confianza y la fe depositada en el Estado japonés, representado en la moneda, se desvanecía en ese canje. Ese fue el día en que Okinawa adoptó el dólar como moneda de curso legal y forzoso. La principal fuente de dólares fueron los gastos de las bases militares americanas establecidas en Okinawa, las remesas de los inmigrantes okinawenses residentes en la Argentina, Brasil y Perú, y las compras subsidiadas de azúcar y ananá que efectuaba el gobierno japonés. El fuerte poder adquisitivo del dólar, que en ese entonces se cotizaban a 360 yenes, les permitió proveerse en forma barata de artículos importados, pero a costa de no desarrollar su producción. Cuando finalmente Okinawa se unificó a Japón y adoptó el yen, éste ya había comenzado un proceso de fortalecimiento, hasta llegar en los 90´a triplicar su valor, estimulando la compra de productos de afuera de la prefectura y, como contrapartida, asestando un nuevo golpe a la producción local. A pesar de estar tan lejos, esta experiencia nos resulta muy cercana. |