Martes, 25 de Enero de 2022
"Cocinar, un acto de bondad"

"OREI", DE ROY ASATO. Entrevistamos a cuatro jóvenes emprendedores gastronómicos para conocer la “nueva” cocina japonesa que se está haciendo en la Argentina; cómo fue emprender en pandemia y qué significa para cada uno “cocinar”.

Practicar, hacerlo mal, aprender; nutrirse, leer, engullir información; viajar, observar, analizar, y volver a practicar y aprender.

Ese ciclo es por el que Roy Asato pasó hasta montar su local de ramen (en la Ciudad de Buenos Aires, en los alrededores del barrio chino). "Se dio el momento justo. Trabajar afuera o emprender es algo que tengo en la cabeza desde hace 12 años", comenta. "Quería hacer un local de ramen: comí en Nihon, en Europa, en Estados Unidos; observé, analicé y me puse a practicar. Me costó muchísimo hacerlo al nivel que quería".

 

Que quede claro: para Roy, su emprendimiento gastronómico es un proceso colectivo, y, más allá de lo económico, muy profundo. "Que una organización pueda crecer conjuntamente, de abajo hacia arriba, aunque en este caso es circular, iba a ser algo experimental al no tener rangos, puestos fijos, ser colaborativos entre todos, generar responsabilidades grupales y no personales; tener clases de yoga, charlas con coachs holísticos, meditaciones y, por sobre todas las cosas, escucharnos a nosotros mismos como personas, y saber que realmente estamos ahí haciendo eso que queremos por un crecimiento personal y no solamente por dinero".

- ¿Para vos, qué significa el cocinar? Sobre todo gastronomía japonesa, que roza el arte...
- Cocinar es un acto de bondad con el que está delante de uno; es dar. Si bien logramos mecanizar el proceso para que haya la menor cantidad de errores, por dentro uno sabe que el alimento está reflejando a uno, es un gran trabajo personal poder separar, en estos casos, si uno está bien, mal, triste, feliz.
Ser ecuánime es un gran proceso, y sabemos que en ese momento, que estamos entregando un plato, estamos entregando alimento para el alma. Llegarle a la otra persona con un recuerdo de su infancia, con el aroma, con la imagen, con el tiempo que costó realizarlo, en que crezcan las verduras, las plantas, los animales, todo ese tiempo está en un bowl, en una pieza de sushi, en un plato.

Por lo tanto, nuestro deber es ennoblecer ese alimento, y ser agradecidos con ellos, y con quien lo puede disfrutar.

Con esa visión de la vida, Asato, sansei de Itoman, anima a quienes quieren emprender en la gastronomía a recorrer el camino "siempre y cuando puedan ver esa belleza", pero sabiendo que es un periplo" arduo, que lleva tiempo", pero que, por otro lado, se puede hacer "en un momento en donde todos los paradigmas están cambiando", ya que estar "en una cocina se puede disfrutar", y asegura: "Hoy nos damos cuenta de que se puede hacer un camino nuevo con resultados excelentes. Por eso mismo, me parece muy importante que tengan ganas, que sean verdaderos con ustedes mismos, y cierren los ojos y se pregunten, mientras están en una cocina, si realmente es el lugar en donde quieren estar. Si la respuesta es sí, sigan adelante, trabajen con los mejores, estúdienlos, entiéndanlos, pregunten, nadie llega a esos niveles por azar; sean siempre colaborativos; estar pendiente de qué necesita el otro, todo el tiempo, eso los hace personas fundamentales dentro del equipo. Pero por sobre todas las cosas, es ser sinceros con ustedes mismos; tener un buen lenguaje interno, conectado con lo que quieren, los va a llevar a los mejores lugares y a disfrutar de lo que hacen".




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