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Sábado, 08 de Enero de 2022
“Los avances tecnológicos son importantes, pero también la fuerza humana”
Escrito por Paula Ikeda   

KOSHIRO MATSUMOTO, artista de kabuki de novena generación. En la Expo Osaka 2025, distintos referentes del arte, la arquitectura, el medioambiente y el diseño mostrarán la cultura japonesa al mundo.

En estos momentos, se lleva a cabo en los Emiratos Árabes la Expo Universal Dubai 2020. Visitas ilustres como las de Lionel Messi pusieron a la vista del público este evento internacional que se suele organizar cada cinco años en distintos lugares del mundo. La próxima sede será Japón y la organización de la Expo Universal Osaka Kansai 2025 -del 13 de abril al 13 de octubre de 2025- ya está en marcha. Su lema es “Diseñando la Sociedad del Futuro para nuestras Vidas”, mejorar la calidad de vida de las personas. Será una oportunidad para mostrarle al mundo la cultura de la sede anfitriona, y para eso Osaka 2025 cuenta con la ayuda de distintos embajadores y asesores: cine, arquitectura, tecnología, ikebana y medioambiente tienen su espacio, así también el kabuki. Entrevistamos al renombrado actor Koshiro Matsumoto, embajador de la expo, quien habló sobre cómo difundir la cultura tradicional del kabuki, una de las formas de arte tradicionales de Japón, su técnica y belleza.

Dentro de la Expo Universal Osaka Kansai su palabra clave será “futuro”. Y, para mirar hacia lo que viene, es necesario revisar el pasado. “El Kabuki se puede interpretar como la historia misma y consideramos que Expo Osaka 2025 es una gran oportunidad de mostrarlo al mundo. Exhibir el encanto de un arte escenográfico que lleva tantos años”, explica Matsumoto, miembro de la Academia de Arte del Japón.

Kabuki en Osaka 2025
“Uno de los pilares de esta Expo Universal será trabajar en una sociedad inclusiva, poder convivir. Porque hoy les hablo a través de Zoom, de nuevas tecnologías y quizá se sienta como si estuviera en Argentina, pero mi trabajo como actor escenográfico es demostrar la fuerza de la energía analógica a través del kabuki, esta cultura tradicional. Que sea visualizado. Los avances tecnológicos son importantes, pero también lo es la fuerza humana y me gustaría demostrar este aspecto a todo el mundo a través de mi interpretación”, comenta el actor, novena generación de artistas del kabuki y hermano de la popular actriz Takako Matsu.

Explicar de qué se trata -y por qué se respeta tanto al kabuki- a un público contemporáneo amante de los dramas de Netflix y del j-pop no será fácil. “Hay muchos medios para expresar el arte, el método es lo diferente. En el caso de kabuki, comparándolo con lo cinematográfico y los dramas de televisión, es que es más musical. Sus diálogos con más rítmicos”.

Matsumoto es un convencido de que “el kabuki debería verse interpretado dentro de un teatro especializado, y eso solo se puede ver en Japón. ¡Así que todos deberían venir a visitarnos!”. Es consciente de que hay tradiciones que llevan miles de años y que en el Japón -aunque las cosas cambian y ya hay sushiwomen y la nueva versión de la serie “Shogun” apuesta por samurái mujeres- hay roles que aún hoy están destinados a hombres. ¿Qué pasará con los onnagata (actores masculinos en papeles femeninos)? ¿Habrá espacio para las mujeres a futuro? “A mí me daría alegría, personalmente estaría encantado de tener colaboradoras mujeres. No soy historiador, pero en la historia de kabuki, la fundadora era mujer, una bailarina”, se sonríe. “Durante la era Edo se prohibió su participación y la interpretación pasó a ser solo de hombres. Siendo dramático, el kabuki necesitaba tener personajes distintos, no puede ser puros hombres o puras mujeres entonces se desarrolló una manera de interpretación por actores masculinos para interpretar papeles femeninos. ¡Y eso también puede verse como un arte! Imagínate un anciano interpretado por un anciano, no es teatro: un niño interpretado por un anciano, ¡eso es teatro! Esta debe ser su esencia, interpretar un papel, fantasía creativa. Entonces con el kabuki se puede ver ese tipo de fantasía en ese sentido”, describe Matsumoto. Aún así, admite que “ya hay algunos casos de participación de mujeres, así que de aquí en adelante supongo que sí, poco a poco esto va a cambiar, aunque también es muy importante no perder la esencia del kabuki como interpretación de puros hombres”.

Fascinación por lo analógico
Con la pandemia, el kabuki debió aggiornarse. Ver cómo sobrevivir con el cierre de los teatros. Fue Matsumoto quien dio con la manera de revitalizarlo y acercarlo a la gente al llevar un clásico como “Kandehon Chūshingura” online, para a ver desde casa (y no solo en Japón, sino desde cualquier lugar del mundo). “El kabuki es totalmente escenográfico y tuvimos que pensar otra manera de transmitir nuestro arte a mucha gente. Me di cuenta de que podíamos hacerlo online y mostrar mi obra no solo a las audiencias japonesas, sino de todo el mundo. Tal vez una de las mayores dificultades fue pensar cómo lograr que se viera mucha gente al mismo tiempo en la pantalla. Fue adaptarnos”, declara el actor.

“Filmes o dramas (series) tienen más flexibilidad, se pueden ver por plataformas de streaming a cualquier hora, en cualquier lugar. El teatro escenográfico tiene ciertas limitaciones, aunque también un encanto muy fuerte que te hace sentir pasiones dramáticas de manera directa. Nosotros estamos revalorizando esto, el kabuki tiene energía analógica”, remarca este embajador de Osaka 2025.

¿Cuál es el futuro de este arte?, “Al darnos cuenta de que el kabuki podía mostrarse como obra cinematográfica estuvo la preocupación de si esto competiría con nuestro teatro, igual que pasó con el cine. Sin embargo, ¡al contrario! Los que lo vieron el kabuki cinematográfico tuvieron más interés y se acercaron al teatro apenas se pudo. Fue complementario, no competitivo. Eso sucede en distintos ámbitos con lo analógico, y lo digital y eso es lo que mostraremos en Osaka 2025”.