Lunes, 17 de Mayo de 2021
“Quiero cambiar las reglas del juego para modificar la forma en que la sociedad opera actualmente”

LA OIT (Organización Internacional del Trabajo) eligió a Yukiko Arai como jefa de su oficina en la Argentina.

Cambiar las reglas del juego. Esa es la misión declarada de Yukiko Arai, recientemente designada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas como jefa de la oficina en la Argentina. "Me siento honrada al asumir esta responsabilidad con profundo entusiasmo y compromiso. La Argentina tiene una fuerte vocación de diálogo tripartito y de defensa de los derechos fundamentales del trabajo, y ejerce una indudable influencia regional", dijo Arai, de 47 años, y para quien el reto es avanzar en "la creación de más y mejores empleos".

 

Con ese fin, Arai, elegida en 2016 por la revista Forbes como una de las 55 japonesas con mayor influencia en el extranjero, intentará abordar la crisis del empleo que padece nuestro país. Según un reporte del Asahi Shimbun, esta mujer de 47 años a veces se viste con trajes típicos para ganar una mayor aceptación por parte de los lugareños.

Agrega el diario: "Con tantos padres perdiendo sus trabajos debido a la nueva pandemia de coronavirus, más niños que nunca se ven obligados a trabajar para ayudar a las familias empobrecidas a llegar a fin de mes". Por ello, la funcionaria asume su compromiso de tratar de "crear una una sociedad mejor, y no simplemente a que la situación vuelva a ser como antes”.

Como estudiante universitaria, Arai recordó que se sintió profundamente afectada por la pura alegría de que los niños parecían tener mientras estudiaban cuando visitó una escuela primaria en un barrio pobre de Perú. “Mi pasión y misión por el trabajo comenzó allí”, dijo.

Tras realizar cursos de economía internacional y estudios sobre América Latina en una escuela de posgrado de Estados Unidos, Arai ocupó puestos en el Banco Mundial y en otros lugares antes de unirse a la OIT. Se especializa en problemas laborales y trabajo infantil vinculados a las redes de abastecimiento de empresas multinacionales.
Entre las más de 100 naciones que ha visitado, algunas áreas todavía muestran vívidos rastros de conflictos militares. Por ejemplo, en Liberia, África occidental, Arai propuso que no solo el gobierno, los empleadores y los trabajadores, sino también los operadores comerciales multinacionales se unan al proceso político para discutir el trabajo de reconstrucción después de la guerra civil.

Aunque sus colegas de la OIT tenían dudas sobre su sugerencia, Arai finalmente se salió con la suya.

“Quiero cambiar las reglas del juego para hacer un cambio en la forma en que la sociedad opera actualmente”, dijo Arai, quien se anima a sí misma cocinando y comiendo comida japonesa en casa. Sueña con bailar tango en Argentina, y se mantiene fiel a su creencia de que “mañana siempre va mejor que hoy”.