Martes, 20 de Abril de 2021
El 2020 de Sarmiento
Escrito por Germán Takaichi   

COMO CUALQUIER OTRA INSTITUCIÓN, la Asociación Japonesa Sarmiento también tuvo que resignar algunos ingresos de eventos y reinventarse para subsistir durante la cuarentena.

Las restricciones del gobierno debido al coronavirus imposibilitaron un normal funcionamiento de las instituciones que, hasta el 2020, vivían en normalidad junto a sus socios. Por ello, colegios como la Asociación Japonesa Sarmiento tuvieron que reinventarse y dejar de lado algunas costumbres para progresar en un año tan atípico.

Clases
Para empezar, el aprendizaje de la lengua japonesa que constantemente suma a más personas de diferentes edades (rango de 15 a 37), se ejecutó virtualmente. Según Gabriel Uno, presidente de la asociación, la clave fue: “La buenísima voluntad de las sensei que, sin dudar, se adaptaron y continuaron transmitiendo desde sus hogares la enseñanza del idioma”. Algo que también acompañó la familia, quien brindó apoyo a los niños para no perder la rutina de practicarlo al menos una vez por semana de marzo a diciembre, como lo ofrece el gakko, el cual está por cumplir 84 años.

Otro taller que siguió en pie fue el manga. Este curso surgido recientemente genera mucha fascinación entre los estudiantes amantes de los famosos cómics de origen nipón y, actualmente, concentra a casi el 30 % de quienes integran las aulas de Sarmiento.

Un aspecto favorable que seguramente se notará en un futuro será que con la implementación de computadoras y aparatos móviles acompañado de la promoción en redes sociales, se podrán incorporar alumnos sin importar la residencia debido a la modalidad online. Habrá que revisar las estadísticas de 2021 para comprobarlo. Hasta ahora, la mayoría proviene de localidades como José C. Paz, San Miguel y zonas aledañas.

Eventos suspendidos
Lamentablemente hubo muchos eventos que no se autorizaron por el cumplimiento de las normas sanitarias que denegaban actividades multitudinarias, tales como los tres bazaa (celebrados típicamente en mayo, agosto y noviembre) que le dan color a esos domingos paceños en conjunto con la comunidad que se acerca a experimentar un poco de la cultura japonesa.

Entre las actividades que no se concretaron como se hace habitualmente en la sede central (Roque Sáenz Peña 5050) están las reuniones mensuales de los adultos mayores (Otanoshimikai), del grupo de damas (Fuijin-bu), el Keirokai de noviembre que agasaja a los integrantes más ancianos del club y los festivales de canto (Utamatsuri) que siempre exhiben maravillosas voces de múltiples asociaciones japonesas.

El predio deportivo (Coronel Arias 3555) tampoco fue disfrutado a pesar de las condiciones al aire libre que proporciona. Se suspendieron: el Bonenkai de fin de año que culmina con un brindis de agradecimiento a todos los socios y amigos; por otro lado, también la fiesta estelar, el Bon Odori. Este último, festejado a finales de cada enero, siempre reúne a una gran cantidad de expectantes que buscan sentir, comer, bailar y disfrutar hábitos japoneses por una noche. Si la situación colabora, volverá para 2022.

Menos aún se pudieron organizar torneos de fútbol de los que se encarga el grupo de jóvenes Seinen-bu, ni las clases de educación física de los sábados, ni la prestación del predio para otras circunstancias específicas.

A pesar de los pedidos del público por la realización de algunos eventos, la entidad tuvo que respetar las medidas y el distanciamiento social. “Está por sobre todas las cosas la salud, la vida. Seguramente muy pronto nos volveremos a encontrar y compartiremos agradables momentos. Mientras tanto a cuidarse y a cuidarnos”, reflexionó el presidente.

Campaña solidaria
Sí hubo lugar para una instancia solidaria. Hasta el 15 de noviembre se concretó una colecta de donaciones y una venta de combos de comida en el recinto deportivo para la campaña “Ayudanos a ayudar”. Todo lo recaudado fue destinado a la Asociación Civil Sol y Verde (José C. Paz), a la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (San Miguel) y al Centro de Desarrollo Infanto Familiar Semillitas del Polo (San Miguel). Todos ellos trabajan con comedores y en otros ámbitos sociales y educativos que auxilian a los más necesitados.

Obras
Así también, a fines de 2020 se consiguió completar las obras de remodelación facilitadas por el contrato de donación firmado en 2019 por el embajador del Japón,  Takahiro Nakamae, y el presidente de la Fundación Cultural Argentino Japonesa, Kazunori Kosaka. La Fundación Cultural Argentino Japonesa fue la entidad canalizadora  del proyecto de los jóvenes socios del club apoyada por las comisiones directivas de los últimos años.

Hay que recordar que la pandemia había llegado cuando la obra había avanzado hasta el 90/95 % de su totalidad. Con el apoyo de las autoridades y de los asociados se logró obtener un edificio más seguro, confortable y preparado para seguir cumpliendo el gran objetivo: la divulgación de la cultura japonesa.

Este año
En este 2021 hay cosas que no cambiaron, lo que se dictó virtualmente seguirá de la misma manera. No obstante, de a poco se van sumando nuevas opciones presenciales como el karate-do, el tenis de mesa y una colonia de vacaciones para los más pequeños en el campo de deportes. Próximamente, se espera sumar el aikido, judo, kendo, entre otras disciplinas. Todos con sus respectivos instructores y con los protocolos adecuados.

Además, la intención de las autoridades es satisfacer los deseos de los miembros que también se inquietan por los diferentes tipos de artes marciales, el armado de bonsai u origami, y en conocer el arte culinario nipón. Cabe destacar que continuamente más personas sin descendencia japonesa se aproximan para aprender algo distinto a sus tradiciones locales.

Para hacerle frente al duro presente de la economía argentina, tanto Gabriel como los informes analizan los ingresos y los egresos, para minimizar los gastos, apuntar a intereses comunes y que igualmente sea sustentable para el establecimiento. Asimismo, se incluyó un bono contribución el cual sortea Smart TV´s y un auto Toyota como primer premio.

Por último, y más importante, nada de esto hubiese sido factible sin la presencia de los socios y allegados que participan en cada ocasión, dando una mano, viralizando contenido o haciendo circular los mismos bonos de contribución para sacar al club adelante.

Quizá el panorama esté opacado por las consecuencias de la pandemia y se obstaculice la incertidumbre en ciertos temas, pero cada vez se observa una normalidad más cercana y el reencuentro entre la sociedad argentina y la Asociación Japonesa Sarmiento está mucho más próximo.

COMISIÓN DIRECTIVA: presidente, Gabriel Uno; vicepresidente, Javier Ashifu; secretaria, Karina Misue; prosecretaria, Viviana Amma; tesorero, Maximiliano Martínez; protesorero, Narciso Akiyama; vocales, Mariana Namioka, Lia Occhiuzzi, Matías Zakimi, Jorge Arimizu, Gabriel Kuba, Hernán Kumabe, Elsa Romero, Mirta Shibukawa, Gabriel Akiyama y Alfredo Tamagusuku.