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SISTEMA concede un visado especial para los trabajadores cualificados, incluidos los yonsei.
 Desde este mes de julio, en Japón comenzó a regir una nueva normativa para los trabajadores extranjeros, una medida que busca incrementar el número de mano de obra foránea. En el plan básico de política económica y fiscal para este año, aprobado a mediados de junio por el Gabinete nipón, se estipula la creación de un nuevo estatus de residente extranjero.
Básicamente, el nuevo sistema concede un visado de hasta cinco años a aquellos que superen una prueba técnica fijada por los sectores interesados y que tengan un conocimiento del idioma japonés suficiente para desenvolverse día a día.
Sin embargo, el nuevo sistema no concede la residencia permanente a los trabajadores que se acojan a él, lo que significa que no podrán llevar a su familia, y además solo se aplicará en sectores donde hay escasez de mano de obra, como el hotelero, la agricultura, la construcción, los astilleros y la atención geriátrica.
Yonsei
Es de destacar que en el nuevo sistema se incluye a los descendientes de japoneses de cuarta generación (yonsei), aunque con ciertas restricciones o requisitos: tener entre 18 y 30 años, no poseer antecedentes policiales y tener conocimiento del idioma japonés (nivel similar al 4 del Examen de Aptitud del Idioma Japonés).
Tras dos años de estadía, los yonsei podrán renovar su estadía, aunque el conocimiento del japonés debería haber aumentado (nivel similar al 3 del Examen de Aptitud del Idioma Japonés), además de tener asegurado su manutención luego de ingresar al Japón, es decir, ahorros para su mantenimiento y un plan de trabajo, poseer los recursos para costear los gastos de retorno a su país, gozar de buena salud y poseer seguro médico, entre otros.
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