CAMILA KAIZOJI, promesa argentina del tenis de mesa y candidata a representarnos en la cita olímpica en octubre próximo, en Buenos Aires.
Para Camila Kaizoji, juvenil jugadora de tenis de mesa, el 2017 fue un año de muchos cambios, horas de viajes, entrenamientos, competencias y medallas. Es que el año que pasó, Kaizoji -próxima a cumplir los 18- dejó de trasladarse desde Colonia Urquiza, en La Plata, hasta Núñez, más específicamente al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), lugar en el que hoy vive; abandonó el último año del secundario, al menos de manera presencial, para seguir sus estudios en forma virtual, y así poder cumplir con su rutina de entrenamientos de casi 30 horas semanales. Todo como una forma de intensificar su preparación para los Juegos Olímpicos de la Juventud que se celebrarán en Buenos Aires en octubre próximo.
“Me pesó bastante el haber dejado el colegio, no estar con mis compañeros, vivir en el Cenard; más allá de que estaba con los chicos (el representativo masculino), estaba un poco sola y eso me pesó bastante al final del año”, comenta Camila, quien en representación de los juveniles de la Argentina fue la única chica que realizó dos giras por Europa: entre abril y mayo, por Bélgica, España, Polonia y Eslovaquia, y entre agosto y septiembre, por Alemania, Croacia y Eslovenia. “Tengo una buena relación con todos los chicos, somos amigos, pero más allá de eso es como que necesitas una compañera para sentirte más cómoda, hablar de temas de chicas”, agrega. Esto es una parte de su rutina como atleta de alto rendimiento deportivo pero, como dice ella: “Vos entrenás, entrenás, y la verdad que nadie te garantiza resultados”. Un repaso de sus logros en el año que pasó: campeona del Abierto de la República, uno de los torneos más prestigiosos a nivel nacional; campeona del Torneo Argentino en la categoría sub 18, medalla de oro en dobles mixtos, plata en dobles femenino y bronce en individuales en los Juegos Suramericanos de Chile (Odesur), y medalla de plata en sub 21 y bronce en dobles mayores del Campeonato Sudamericano de Buenos Aires. Además, Kaizoji participó del mundial de mayores de Dusseldorf, Alemania. Tras un breve descanso, para ella el 2018 será similar al año pasado en cuanto a rutinas y viajes, pero con una meta precisa: “Mis objetivos son sacar podio en el Sudamericano (se jugará en marzo, en Santiago de Chile), ya que es mi último año como juvenil, y siempre está como objetivo clasificar al mundial (el torneo sudamericano otorga dos plazas por equipos), pero sé que es muy difícil, y dar lo mejor en las giras europeas, acumular toda esa experiencia para poder llegar lo mejor posible a los Juegos Olímpicos de la Juventud”.
PRESENCIA. El apoyo del gobierno japonés al deporte argentino, más precisamente al tenis de mesa, quedó enfatizado por la donación a la Federación Argentina de Tenis de Mesa, y además por la constante presencia de funcionarios nipones en distintos eventos deportivos. El embajador Noriteru Fukushima, por ejemplo, participó de la ceremonia de premiación del Panamericano Juvenil de Buenos Aires, el 22 de junio, ocasión en la que le entregó un diploma al presidente de la federación argentina, Fernando Joffre, en reconocimiento a su labor. El gesto, según viene expresando el embajador Fukushima, es una muestra de amistad entre ambos países, además de un refuerzo al deporte argentino con vistas a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. Más aún, un agradecimiento a la Argentina por haber sido el país en el que se designó a Tokio como sede de los Juegos Olímpicos 2020. Cabe recordar también que a través de JICA, durante el año pasado se enviaron tres voluntarios de tenis de mesa. |