Miércoles, 03 de Enero de 2018
Keirokai en Tucumán

REFUNDAR y dar continuidad a los objetivos fundacionales de la original asociación es uno de los objetivos de los tucumanos.

El 28 de noviembre, la comunidad japonesa de la provincia de Tucumán celebró homenajeó a los mayores en el Museo de la Casa Histórica. “Nos convocamos en este lugar tan significativo para rendir nuestro homenaje a los que ya no nos acompañan y a aquellas personas que durante su larga vida han dedicado a engrandecer este país y han sembrado la cultura nipona en estas tierras tucumanas”, indicaron desde la asociación.

Los primeros japoneses llegaron a Tucumán en 1910 e instalaron en San Miguel de Tucumán una sucursal del Café Paulista de Buenos Aires; muchos fueron a trabajar como mozos desde Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
En 1923 se fundó una filial de la Asociación Japonesa de Buenos Aires. En los comicios efectuados el 4 de octubre de 1959 se eligieron a las autoridades provisorias y, el 25 de abril de 1960, se obtuvo la personería jurídica. Poco después se  adquirió la sede social.
Sin embargo, lamentablemente y “de acuerdo a información oficial de Persona Jurídica de la provincia de Tucumán, la última renovación de autoridades se realizó el 15 de abril de 1985 y por un año. Al finalizar este período, y por no cumplir con los requerimientos legales, esta asociación perdió su Personería Jurídica”.
El auge de la asociación se dio durante las décadas de 1960, 1970 y comienzos de 1980, períodos en los que se  desarrollaron diferentes actividades para promover la amistad, la solidaridad y las buenas relaciones entre todos los miembros de la colectividad japonesa, y entre ellos y la comunidad local.
Entre 1984 y 1993, un hecho destacado fue la fundación de la Escuela de Idioma japonés dependiente del Kyoren. La enseñanza del idioma fue afectada por la pérdida de la personaría jurídica. Sin embargo, en otros ámbitos como la Universidad Nacional de Tucumán, y frente al gran requerimiento, continúa la difusión del idioma hasta el presente.
Entre octubre y diciembre de 1993, de acuerdo al censo realizado por el señor Y. Muraki -ex presidente por cuatros periodos consecutivos-  eran “70 familias de origen japonés, 25 personas nacidos en Japón y 250 nipo-argentinos, totalizando 275 personas que llegan hasta la quinta generación”.
La asociación se constituyó legalmente el 30 de julio y hoy está integrada por alrededor de 16 familias (aproximadamente 80 socios) de japoneses, sus descendientes y también por japoneses de corazón (así llamadas a todas las personas que aún  sin tener ascendencia japonesa adoptan y difunden la cultura).
Y junto a la celebración a los mayores, se siguen reuniendo para refundar y dar continuidad a los objetivos fundacionales de la original asociación creada el 4 de octubre de 1959.