Después de más de 35 años de haberlo conocido, me debía una charla con Takeshi. Hacía mucho tiempo que no hablábamos no más de diez minutos en algún encuentro deportivo. Me interesaba saber su mirada sobre la actualidad de la colectividad, y por eso nos encontramos y compartimos un ratito de charla, tranquilos, en su casa.
Muchos lo deben conocer por su participación en la Asociación Japonesa Burzaco, en actividades sociales y deportivas. En lo personal, creo que para un par de generaciones de Burzaco cumplía un rol fundamental dentro de la institución, en lo humano y grupal. Inquieto, alegre, motivador, curioso y a veces polémico. Pensante, cuestionador y analista. Constructor y auxiliador de varios grupos de jóvenes. Muchos hemos viajado en su Chevrolet blanca (equipos completos) a competir en distintos torneos de la colectividad. “¿Qué puedo decirte de la colectividad? Más que certezas tengo preguntas que no logro responderme... “¿Qué diferencias hay entre las instituciones que mantienen una interacción más acentuada con la comunidad argentina con las que continúan con una tradición como prioridad? Pienso que a través de los matrimonios mixtos y la natural integración, nuestra colectividad se está abriendo espontáneamente. “Suma y ayuda también que en nuestros cambios generacionales, los jóvenes están emprendiendo nuevos proyectos, cambiando los oficios tradicionales de sus padres y abuelos. “Noto que en la colectividad los clubes zonales se están unificando y ¿no te parece que a futuro deberían realizar una apertura parecida a la que naturalmente hizo Nichia? “Es un tema para reflexionar... “Cuestionarnos instituciones japonesas conformadas en su mayoría por argentinos, manteniendo los mismos valores y tradiciones como en las épocas de nuestros padres. ¿Es posible tener este tipo de instituciones? “Todas las instituciones japonesas tenemos que apoyar a FANA, todos los nikkei argentinos somos FANA y tenemos que hacer un esfuerzo. “Tenemos que evitar el individualismo. No trabajar por el aplauso personal, sino por el bien común de la comunidad. “Para poder ser un buen representante de la colectividad, lo principal es que te tiene que gustar y es muy importante que estén capacitados, el buen manejo de los idiomas y un significativo conocimiento de cultura general. “También es complicado, porque un dirigente apasionado asume muchas responsabilidades y muchas veces descuida su propia familia, su trabajo, su profesión. Es muy difícil equilibrar el trabajo institucional, con las responsabilidades personales”. Siete hermanos: Emilia, Takeshi, Isao, Olga, los mellizos Martín y Vicente, y el menor Eduardo. Comenzó formando parte del seinembu de Burzaco, pasó a ser vocal de la comisión, luego tesorero por casi 15 años y, más tarde, secretario en un par de períodos. “Siempre me gustó el deporte; fútbol, béisbol, tenis de mesa, pero como no era tan bueno compitiendo, siempre estuve más ligado en la organización. “Para competir deportivamente y destacarse, es lógico desarrollarse por afuera de la colectividad, pero en la medida que se pueda, tenemos que mantener los torneos internos y que nuestros jóvenes se hagan de un tiempo para participar. A pesar de que pasaron más de 50 años me sigo saludando con gente, que la conozco de compartir un partido de ping pong. El deporte como función social, más allá de una competencia, siempre el deporte es una educación y un aprendizaje de vida”.
Pensante, cuestionador y analista “Hace muchos años atrás, motivados por lo que a nosotros nos parecía un injusto sistema de definición por penales, establecimos por escrito (si lo busco, lo tengo que encontrar) en el reglamento de fútbol de los torneos sureños, una modalidad diferente. Hace un mes me sorprendí de que la FIFA en el campeonato Sub 20 comenzó a probar este procedimiento...”. ¿De qué se trata la nueva modalidad? En vez de que los equipos se alternen los cobros como ocurre ahora, se usa un sistema más parecido al Tie Break del tenis. En el sistema tradicional se sortea qué equipo patea primero y luego van alternando: el equipo A ejecuta primero, luego el B, nuevamente el A y así hasta cumplir con los cinco disparos por equipo o hasta que alguno obtenga la ventaja suficiente para ganar. El nuevo sistema, denominado ABBA, consiste en que primero patee el equipo A, luego el B y después repite el B. Vuelve a ejecutar el A, con dos cobros seguidos, y así hasta obtener un ganador. |