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 Pese varios pronósticos en contra, una pareja se animó a abrir un pequeño restaurante de yakitori.
Fue en junio del 2016, cuando Sergio Higashiyoshihama, nisei argentino, y Naomi Hotta, nacida en Texas (Estados Unidos), pero criada en Tokio, abrieron Tori Tori, en un local de Barrio Norte, en la ciudad de Buenos Aires. El lugar posee 16 mesas.
Sergio, quien fue sushiman, y luego shiatsushi, y Naomi, bailarina de tango premiada en Estados Unidos, se conocieron en el 2014, se casaron en el 2015, en Japón, en donde comenzaron a “investigar” los sabores e ingredientes del yakitori para que fuese tal como se come en el país nipón. La investigación duró unos cinco meses.
Muchos a quienes consultaron acá, en Argentina, no creían en que pudieran tener un restaurante japonés que solo sirviera yakitori, pero así y todo abrieron el local. Hoy trabaja con éxito, sobre todo entre los extranjeros.
Entre las variedades de yakitori que ofrecen, las hay con sabor de curry o de kimchi, y pueden ser degustados, además, con onigiri y ensaladas típicas niponas.
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