Jueves, 24 de Noviembre de 2016
En una histórica visita, el Primer Ministro japonés estuvo cerca de la colectividad

EN LA ARGENTINA, Shinzo Abe concurrió a la sede del Centro Okinawense, ocasión en la que se fotografió con casi todos los presentes, accedió a sacarse una “selfie” y estrechó su mano a quienes lo esperaban a la salida.

“¡Muchas gracias!”. El agradecimiento en castellano del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, casi que resume su sentimiento al visitar la Argentina.

“Yo y mi esposa estamos muy agradecidos y emocionados por haber sido recibidos por ustedes”, enfatizó el premier en el discurso que dio en la sede del Centro Okinawense en la Argentina (COA)  el 21 de noviembre por la mañana.
Entre otros, mencionó a Buenos Aires como una ciudad de la que se llevó un “emocionante” recuerdo, ya que aquí hace tres años se designó a Tokio como sede de los Juegos Olímpicos del 2020.
“Desde entonces -agregó-, deseaba volver a visitar la Argentina y por suerte mi deseo se hizo realidad”.
En un viaje histórico, ya que hace 57 años que no se producía la visita oficial de un Primer Ministro japonés en nuestro país, Shinzo Abe aseguró no poder “contener” su sorpresa por la presencia del público que lo fue a visitar a COA. “Aquí hay cerca de 1000 personas”, aseguró.
Aunque difícil de calcular, lo cierto es que el salón principal de Okiren estuvo repleto, tanto por chicos como por grandes, gracias a la convocatoria que se realizó previamente en los nihongo gakko y clubes.
Siguiendo con la alocución del Primer Ministro, resaltó la importancia de este 2016 debido al centenario de la Asociación Japonesa en la Argentina; nombró e hizo parar a Kotoku Shinzato y Saneyoshi Nakamura, quienes hace 57 años recibieron a su abuelo, Nobusuke Kishi; a Alfredo Ishikawa, “joven líder”, y cuyo abuelo fue condecorado por Kishi, y a Katsumi Ishihara, gerente de Kyoren y recientemente condecorado por el gobierno nipón. “Él es de Yamaguchi, de donde soy yo”, dijo Abe, y aprovechó para comentar: “Me han informado que el aprendizaje del idioma japonés ha aumentado entre los argentinos. Estoy seguro de que eso se debe a la confianza que ustedes han logrado aquí”, indicó.
“Japón y la Argentina se encuentran en lados opuestos, pero nos une un vínculo eterno”, agregó Abe, al tiempo en el que puntualizó una serie de anuncios de importancia para nuestra colectividad (ver “¡Juntos!”).
Y para finalizar, recordó cuando él se disfrazó de Súper Mario, el personaje de videojuegos. “Vestido como Mario, para atravesar el planeta… -dijo-, con esa imagen en el corazón yo quiero estar unido a ustedes. Haré todo lo que esté a mi alcance para que puedan sentirse orgullosos de lo que es Japón. ¡Muchas gracias!”.

La “selfie”
Al final de la ceremonia en COA, que duró algo más de una hora, el primer ministro Shinzo Abe se sacó fotos oficiales con casi todos los presentes. Por una cuestión organizativa, se dividieron grupos de 25 personas.
Al finalizar, mantuvo un breve encuentro con líderes latinoamericanos que viajaron especialmente a la Argentina, y luego, al salir y ver que aún había un numeroso público esperándolo, con cámaras de fotos y banderas de Argentina y Japón, los saludó y estrechó las manos de chicos y adultos.
Hasta se hizo de tiempo y atención para sacarse una “selfie” con un chico de 13 años.

¡JUNTOS! “Progresar, liderar e inspirar juntos” son tres principios rectores de la política exterior de Japón frente a América Latina y el Caribe, y que también incluye a los descendientes de japoneses ahí establecidos. Por eso, Abe señaló que durante los próximos cinco años se va a invitar a Japón a cerca de 1000 nikkei.

Además, puntualizó la reciente donación que realizó el gobierno japonés al Centro Médico Mutual Nikkai con el fin de fortalecer el servicio médico a través de la incorporación de equipamiento de oftalmología, otorrinolaringología y hematología, entre otros.
Shinzo Abe también indicó sentirse “muy alentado” por la promoción que dentro de la colectividad se hace tanto en lo cultural como en lo deportivo, y prometió que dará “instrucciones a los consulados y embajadas para que los apoyen” en esas áreas.
Y, como un mensaje alentador, dijo: “Espero que sigan siendo un puente de unión” con Japón. “Es el orgullo de los japoneses lo que ustedes lograron aquí en Argentina”.