El 24 de noviembre de 1954, cuando Juan Domingo Perón, como presidente de la Nación, visitó la sede de la Asociación Japonesa en la Argentina, ubicada por entonces en Patagones 840 (hoy Dr. Finochietto), y expresó su develada “simpatía” por los japoneses, tenía razón.
Durante sus sucesivos gobiernos, al menos cinco descendientes de japoneses llegaron a ocupar importantes cargos y, al menos otros tres, ascendieron a puestos políticos como reconocidos peronistas.
“A vos te necesito -le dijo Perón a Angel Kiyoshi Gashu luego de haber sido intérprete entre el General y unos marinos japoneses del Osaka Maru-. Así que te venís como secretario, ya está el decreto preparado”. Angel, nombrado director de la Secretaría de Asuntos Técnicos en 1952 y, en 1954, titular de la Dirección Nacional de Estadísticas y Censos, fue, al año siguiente, el primer nisei en ser elegido diputado de la Nación y ejerció como vocal de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados, hasta el derrocamiento de Perón. Gracias a Angel, su hermano Alberto, quien nació en 1927, egresó con Medalla de Oro del colegio comercial y se recibió de Contador en 1952, fue enviado, un año después de haberse graduado, como secretario Económico de la Embajada de la Embajada, y permaneció acreditado hasta 1958. “Yo tenía ganas de entrar en el Servicio Exterior. Como mi hermano ocupaba un cargo cerca de Perón, se lo comentó –contó Alberto, testimonio que fue reproducido en el Libro del Inmigrante Japonés en la Argentina, tomo II-. En ese momento había que abrir la Embajada en Japón y necesitaban a alguien que supiera hablar algo de japonés. En aquel entonces no había nadie. Entonces me nombraron a mí”. Jorge y Guillermo Yamaguchi, primos que vivieron en Misiones, desempeñaron cargos a nivel provincial e, incluso, nacional. Los padres de ambos, oriundos de la prefectura de Saga (al igual que los abuelos de la diputada Alicia Terada), viajaron como inmigrantes contratados a Brasil, en 1910, y, en 1911, se trasladaron a la Argentina, donde abrieron el Café Tokio, en una calle céntrica de la ciudad de Posadas, ofreciendo diversas actividades comunales a los clientes y, a la par, amparando a los japoneses de la zona. En 1950, los Yamaguchi, junto a los clientes regulares del Café Tokio, fundaron el Club Deportivo Tokio, del cual Guillermo fue el primer presidente, y como secretario estaba Jorge. El club se dedicaba especialmente al básquet, y durante el período en que los primos estuvieron en esos cargos, más de 10 años, se construyó la plataforma del lugar. Guillermo siguió ligado a las actividades recreativas y sociales, ya que fue, también por 10 años, miembro de la comisión del Country Club Social Tacurú, centrado en el golf. De ahí saltó al Concejo Municipal de Posadas y, en 1979, fue designado interventor de la Secretaría de Lotería y Casinos de la provincia. Jorge, por su parte, fue segundo secretario general del gobierno peronista provincial, en 1973, y 10 años después, llegó a ser senador nacional. Por esos años, más precisamente en 1974, el gobierno de Perón designó como Embajador argentino en Japón a Jorge Kawabata, abogado nacido en 1917, en Unquillo, Córdoba. Fue el primer nisei en llegar a ese cargo. Si bien no había militado en las filas del peronismo, cuando era el abogado de la firma Mercedes Benz Argentina, en los 50, conoció al General. Como diplomático, además de intentar reactivar el intercambio comercial bilateral, tenía expresa orden de traer un millón de inmigrantes japoneses al nuestro país, pero el golpe de 1976 frustró esos proyectos.
De las provincias a José C. Paz Un caso poco conocido es el de Lucinda Takushi, nacida en 1947, en Chaco, y quien durante los 80, afiliada al Justicialismo, ocupó tres veces la Intendencia de Laguna Limpia, localidad del departamento de General San Martín. En el 2009 estuvo entre las nominadas para “Mujer Destacada”. También en el orden provincial, Carlos Toyama asumió en enero del 2010, y por tercera vez, como diputado por el PJ (anteriormente lo había hecho entre 1983 y 1990). Oriundo de San Rafael, Toyama, además, fue subsecretario de Hacienda. El más paradigmático de todos es Mario Alberto Ishii, intendente de José C. Paz desde 1999 y reelecto, consecutivamente, en 2003 y 2007. Quizá los nikkei de la zona no lo reconozcan, pero “el japonés” es conocido hasta en Internet (Wikipedia le dedica un artículo), nieto de un inmigrante japonés que llegó al país en 1917 y se dedicó a la floricultura. El mismo Intendente, antes de ser funcionario, vendía flores en el Mercado que antes estaba sobre la porteña avenida Corrientes. Su madre, Santa Isabel González, llegó a reemplazarlo cuando Ishii viajó a Japón, en el 2004.
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