COLECTIVIDAD JAPONESA. Oriundo de Hokkaido, en la Argentina estuvo radicado en Colonia los Andes, en Mendoza, y luego se trasladó a Buenos Aires.
¿Qué se sentirá cumplir 100 años?, y todos aplaudieron luego de que el señor Toyotaro Takada soplara las velitas.
Seguramente tendrá muchas cosas para contar, como cuando vino a la Argentina o cuando se instaló en Colonia los Andes, en Mendoza, para trabajar con la agricultura y en los viñedos. Mencionó Hakodate, en Hokkaido; a su padre juez, y un recuerdo marcado de las visitas a las cárceles. De carácter tranquilo y de “llevarse bien con todos”, tal como lo describió un amigo, el señor Takada parece no estar solo: tiene la contención y el cariño de sus amigos de Nichiaso. El 3 de julio se realizó el festejo por los 100 años del señor Takada, y para celebrarlo todos se juntaron a almorzar y compartir con él este cumpleaños tan especial. El evento comenzó con las palabras de apertura del presidente del Centro de Asistencia Social Argentino-Japonés (Nichiaso), Toshiyuki Kamatsu, quien agradeció a los presentes, y al representante de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón, Hiroyuki Takeda, quien se agradeció muy especialmente porque siempre asiste a las celebraciones. Kamatsu además contó la historia del centro, y una anécdota sobre Takada san, cuando no aparecía en la estación de ómnibus, cuando lo fue a buscar el señor Imamura para traerlo a la provincia de Buenos Aires, hace ya como unos 20 años. Takeda destacó lo increíble que debe ser llegar a esa edad, y comentó la charla que había tenido con el señor Takada recordando momentos en Taiwán y Hakodate, entre otros, y resaltó esta reunión entre amigos como algo precioso.
El pasado De Hakodate, el señor Takada recordó la cárcel, su padre, que era juez y quien viajaba mucho; una biblioteca, y la guerra. Tratando de entender su mensaje, él resaltó que “lo que más lo hacía feliz era leer libros. En Hokkaido había una biblioteca de la que no se olvida”. Al parecer, una de las cosas que quedan con la edad son las anécdotas y los recuerdos, y así se explayó su amigo, Shigetoshi Horitawa, de 78 años. “Conocí al señor Takada en Colonia los Andes, General Alvear, en Mendoza. Éramos vecinos. En aquella época, la institución anterior a JICA estaba promoviendo para que las familias cultiváramos uvas. Además, hacíamos agricultura. Esto anduvo bien por un tiempo, pero luego la tierra allí ya no estaba en condiciones para cultivar, tenía mucho salitre. En un principio funcionó, pero luego los cultivos se secaron. Aguantamos unos 7 u 8 años, luego vinimos para Buenos Aires. En cuanto al señor Takada diría que es muy tranquilo, callado, y se llevaba bien con todo el mundo. Si tuviera que recordar alguna anécdota con él, me acuerdo de la cooperativa de la Colonia Andes con 40 familias al principio, quedando luego unas 20. Con ellas se solían celebrar las fiestas anual de Obon, y de año nuevo, allí cantaban, tomaban y comían, nos divertíamos mucho”.
NICHIASO. Nació en 1976 por una gestión de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y fue pensado como un lugar de asistencia para las personas nikkei de la tercera edad. En 1986 se construyó el predio en donde funciona el centro.
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