Jueves, 10 de Marzo de 2016
Después de los buitres, los japoneses

Luego del anuncio del principio de acuerdo con el grupo de fondos buitre liderados por Paul Singer, lo que fue considerado por el equipo económico argentino como el paso que permitirá al país "salir definitivamente del default", se estima que nuestro país ha alcanzado un “entendimiento” con el 85 por ciento de los reclamos totales, y restaría arreglar con fondos alemanes y japoneses.
En lo formal, para que el acuerdo se concrete, resta avanzar en el Congreso nacional y votar la derogación de las llamadas leyes cerrojo y de pago soberano.

Sin embargo, según informó La Nación en su edición del 1º de marzo, la diplomacia extranjera se mostró optimista y predice una ola de inversiones en la Argentina.
El mismo diario señaló que se encuentra en el país un grupo de funcionarios del área de finanzas del gobierno de Japón que se encargará de bajar la calificación de riesgo de la Argentina en el caso de que se cierre el acuerdo con los fondos buitre.
Esa decisión implicaría que el Banco de Japón otorgase un aval de resguardo financiero a las empresas que quieran invertir en la Argentina, hecho que hasta ahora no ocurría.
Desde que la Argentina ingresó en default en 2001, las empresas japonesas no cuentan con un aval del Estado japonés para invertir en el país y deben asumir los riesgos si les va mal.