El embajador Fukushima estuvo de visita en la provincia de Mendonza, en donde se refirió al intercambio comercial entre ambos países.
El embajador japonés en la Argentina, Noriteru Fukushima, estuvo de visita en la provincia de Mendoza, invitado por el Centro de Estudios Globales de la Universidad Nacional de Cuyo, en donde fue recibido por el gobernador Francisco Pérez. El pulso de los negocios, su presente, como así también su proyección entre Japón y nuestro territorio se llevó gran parte de las reflexiones de Fukushima, quien disertó sobre "El rol de la economía y la infraestructura en la sociedad de la información y el conocimiento: experiencias y aportes de Japón”.
Consultado por el Diario Uno sobre qué sectores de la provincia podían ser atractivos para los inversores japoneses, el diplomático indicó que son variados, aunque resaltó el del vino. “Lamentablemente, Chile puede exportar a Japón con arancel cero porque tenemos un tratado de libre comercio con el país trasandino y ellos pueden exportar gran cantidad de mercadería hacia Japón. Mendoza, si bien posee una matriz productiva muy similar a la de Chile, tiene la desventaja de no tener acuerdos comerciales. Por eso, ahora tienen que exportar a Chile y, de ahí, hacia Asia”, comentó. “Los vinos de Argentina entran a Japón con arancel cero, pero con marcas chilenas y es una lástima. En esta provincia hay muy buena calidad de vino y tendría que vender directamente como botella y no a granel como lo hace en la actualidad. Es necesario hacer un buen marketing. La actividad minera es otro eje de interés para las firmas japonesas. Mendoza tiene muchas posibilidades de cobre, oro, magnesio y litio”. En la misma línea se expresó en cuanto al intercambio comercial entre nuestro país y Japón. “Lastimosamente –dijo-, casi no tenemos un número atractivo y ciertamente las relaciones comerciales en la actualidad son casi inexistentes. Nosotros compramos mucho cobre, aluminio y también productos agrícolas. A su vez, vendemos autos, autopartes y maquinarias en general. Argentina es casi irrelevante para Japón y ciertamente ganan mucho otros países”. Y también opinó sobre las negociaciones con los “holdouts” o “fondos buitres”. “Otro problema más importante son los holdouts. Quien quiera que sea el nuevo gobierno en Argentina van a tener que resolver ese conflicto. Al principio van a existir algunos inconvenientes, pero estoy seguro de que en el mediano plazo los cambios estructurales y de política económica van a devolver la competitividad al país”.
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