Home >> Especiales >> Japón >> ¿Los terroristas las prefieren Toyota?
Jueves, 29 de Octubre de 2015
¿Los terroristas las prefieren Toyota?

A principios de octubre, Estados Unidos le pidió a la empresa automovilística que le ayude a determinar por qué el grupo terrorista Estado Islámico utilizaba camionetas de la firma japonesa. La consulta se hizo noticia en las páginas de los medios de todos los continentes.

La guerra en Siria da para todo. Y hasta le empresa Toyota es noticia en el conflicto. Integrantes del grupo Estado Islámico o Isis o Daesh (bautizados de todas las maneras posibles, pero terroristas o mercenarios, al fin de cuentas) son  fotografiados a bordo de camionetas de la firma japonesa, y Estados Unidos quiso saber por qué tienen esos vehículos y cómo es que los consiguieron.

Una semana después, el diario alemán AWD informó que fue el propio Estados Unidos quien envió decenas de vehículos Toyota a los (llamados por algunos) opositores armados en Siria, y que posteriormente cayeron en manos de los terroristas de EI (o Daesh, en árabe).
En las imágenes que suele divulgar el Estado Islámico en las redes sociales, es usual ver camionetas nuevas Toyota Hilux y los todoterrenos Toyota Tacoma y Toyota Land Cruiser, todos equipados con armas pesadas, y tanto en Iraq como en Siria. Toyota es el segundo mayor productor de vehículos del mundo.
Para agregar más rarezas al hecho, y a la guerra en Siria, la consulta fue hecha por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que ha creado una oficina para vigilar las fuentes de financiamiento de los grupos terroristas (aunque su función específica es la de administrar el tesoro público de ese país), quiere seguir el rastro de estas camionetas para descubrir por qué han llegado a ser pieza importante en las operaciones del Estado Islámico y, principalmente, cómo han llegado hasta Iraq y Siria.
Toyota, por su parte, y ante el requerimiento de las autoridades de Estados Unidos, respondió: "Informamos al Tesoro sobre los proveedores en Medio Oriente y sobre los mecanismos que Toyota ha puesto en marcha para proteger la cadena de suministro".
El director de comunicación de Toyota en Estados Unidos aseguró que "es imposible seguir el rastro de los autos robados o revendidos por intermediarios".
Sin embargo, indicó que mantienen una estricta política para no vender vehículos a potenciales compradores que después puedan modificarlos para actividades terroristas o paramilitares.

 

Apoyo la investigación
A través de un comunicado, Toyota aseguró su compromiso en la investigación estadounidense. "Apoyamos la investigación del Departamento del Tesoro estadounidense, que abarca, desde una perspectiva más amplia, los canales de abastecimiento internacionales y los flujos de capitales y mercancías en Medio Oriente", afirmó la empresa.
"Toyota tiene una política estricta que consiste en no vender vehículos a compradores que podrían utilizarlos o modificarlos para actividades paramilitares o terroristas".
"Hemos establecido procedimientos (...) con el fin de impedir que nuestros productos sean utilizados para un uso militar no autorizado”, señalaron en el comunicado, aunque agregaron que “para un constructor es imposible controlar las filiales indirectas o ilegales".
El fabricante, que el año pasado vendió más de 820.000 vehículos en Medio Oriente, triplicó los 6000 negociados en Iraq en el 2011 a 18.000 vendidos en el 2013. Luego, al año siguiente, las ventas cayeron a 13.000 en el 2014.

Cómo se alimenta la guerra en Siria
Por un lado, Estados Unidos y sus aliados; por el otro, el gobierno sirio y Rusia.
El 30 de septiembre, después de que Rusia pusiera en marcha su operativo antiterrorista a pedido del presidente sirio, Bashar al-Asad, desde Washington, muy por el contrario con esta posición, se ha dedicado a ayudar a los llamados “rebeldes” que luchan contra el gobierno de Damasco.
A mediados de octubre, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) informó en un comunicado que las fuerzas militares estadounidenses entregaron al menos 50 toneladas de diversos tipos de municiones a los llamados “rebeldes moderados” en el territorio sirio.
Esto, entre otros tantos hechos, se suma a que el pasado 25 de septiembre, Estados Unidos reconoció que los llamados opositores armados entrenados por el Pentágono cedieron parte de sus equipos militares al grupo terrorista Frente Al-Nusra.
Estados Unidos entrenó a dos bandas rebeldes con el pretexto de luchar contra los grupos terroristas, entre ellos, la banda takfirí EIIL que opera activamente en Siria.
Sin embargo, el primer grupo fue secuestrado el pasado mes de julio por el grupo terrorista Frente Al-Nusra y también sus armas fueron confiscadas por ellos.
Mientras tanto, los miembros del segundo grupo, al entrar en Siria, fueron detenidos por el grupo terrorista Frente Al-Shamiya.
Además de los secuestros, una buena parte de estos “opositores moderados” se unieron a grupos extremistas como el Estado Islámico y Al-Qaeda, después de haber sido entrenados por los patrocinadores del terrorismo.