Martes, 07 de Febrero de 2023
"Mi provincia es mi lugar"

KIYOSHI FORTUNA, el joven que lleva tatuado a Tucumán, su provincia, y parte de Japón, sus orígenes.

Para reafirmar la frase de "te llevo en mi piel", Kiyoshi comenzó a tatuarse aquello que lo representa: un mapa de Tucumán, su provincia; un manga con diferentes imágenes familiares, y un mapamundi. Si bien los sentimientos y los afectos están en el corazón, y afloran de diferentes maneras, para Kiyoshi Fortuna, Tucumán, "mi provincia, es mi lugar", y Japón, y Okinawa, sus orígenes.

"Tuve la suerte de viajar bastante", cuenta "Kio", de 28 años. "Estuve trabajando en Nueva Zelanda, después viajando por el sudeste asiático, Europa, Latinoamérica, pero siempre extrañando. Afuera, uno empieza a valorar pequeñas cosas, sobre todo del día a día (tomar un mate, mandar un WhatsApp y juntarme con algún amigo, ir a jugar al fútbol o al vóley). Y bueno, Tucumán es el lugar al que siempre quise volver, más allá de no sentirme atado y haberme ido en varias ocasiones. Principalmente, porque acá están mis afectos, mi familia, mis amigos, mi vida. Es el lugar donde estoy cómodo, porque acá hay una parte mía".

 

Kiyoshi se recibió de licenciado en Ciencias Ambientales a comienzos del 2021, y sus amigos, como regalo de egreso, le dieron un voucher para hacerse su tercer tatuaje.

Después de pensarlo e idearlo, se hizo el contorno de su provincia, y dentro, un paisaje de Tafí del Valle iluminado por la luna. "Los paisajes y lugares que tiene Tucumán son hermosos. Obviamente que hay muchas cosas para mejorar, pero aun así creo que es mi lugar".

Kio ya tenía otros dos tatuajes: uno con un mapamundi con un avión. "Me gustan mucho los mapas. Fue mi primer tatuaje", comenta. "Le tengo un miedo irracional a los aviones, y decidí tatuármelo en el brazo para verlo y enfrentar ese miedo". Y otro que, justamente, hace referencia a sus orígenes. Lo lleva en la pierna derecha. "Es una especie de manga que fui diseñando con imágenes que quería tener. En un momento, vi una imagen que me recordó a mi abuela: una mujer tocando un shamisen. Hay una parte de un castillo y, de fondo, el Monte Fuji, y un samurái que me recuerda a mi abuelo, porque cuando yo era chico siempre hablábamos de eso; tengo un sakura con flores, un torii (del santuario de Itsukushima, en Miyajima) y, de fondo, unas montañas y un sol rojo".

El tatuaje se lo hizo en 2018, tres años después de haber viajado a Japón, recorriéndolo durante unos dos meses. "Fui a Tokio, Kioto, Osaka, y Okinawa, en donde estuve dos semanas y pude recorrer toda la isla principal. Mi abuelo (Shigenobu Kamiya) era de Nakijin y mi abuela (Argentina Makiya), de Motobu. La gente me pareció muy cálida, y conocer la cultura de mis abuelos fue una hermosa experiencia; todo a flor de piel".

Sin embargo, afuera del país, cuando le preguntaban de dónde era, Kio contestaba: "De un lugar muy cálido. Tucumán, literalmente, es un lugar caluroso, pero también porque la gente es muy amorosa, cariñosa, y eso hace que sea cálido para estar".