Jueves, 30 de Septiembre de 2021
Historias de nikkei argentinos en la TV japonesa
Escrito por Mónica Kogiso   

AGOSTO, el mes en que la televisión nipona mostró a los inmigrantes y sus descendientes en la Argentina.

El programa Nippon Ikitai Hito presentó al Bon Odori de La Plata el pasado 2 de agosto, en su emisión especial de tres horas, donde mostraron cómo se celebra el festival de verano fuera de Japón. Asimismo, el 16 contaron la historia de una pareja de nikkei de Florencio Varela que viajó a Japón por primera vez, gracias a lo cual tuvo la oportunidad de conocer a su media hermana que vive en Okinawa.

 

El Bon Odori de La Plata fue presentado dentro de las fiestas de verano que se realizan fuera de Japón, y como el bon odori que mayor público reúne en Sudamérica. Se mostró, por ejemplo, las diferentes comidas que se pueden degustar o productos para comprar, cómo los argentinos aprenden a bailar los odori viendo los pasos en el video preparado por los organizadores del evento en internet o bien in situ, observando a las sensei, y el ranking de los bailes preferidos: el tercer puesto fue para Kawachi Otoko Bushi, seguido por Dancing hero, introducido en el repertorio platense unos años atrás y, en el primer puesto, el baile Gengis Khan, amado por todos los argentinos por su jovial ritmo.

La historia de los Tannaka, de Florencio Varela, era una de las muchas historias desconocidas hasta ahora por el público japonés. Encuentro de un familiar, conocer la casa de su madre, quien le enseñó a hablar el dialecto para cuando se encuentre con sus parientes en Japón y pueda comunicarse.

El programa está dentro del marco de la invitación de los extranjeros que aman profundamente algún aspecto sobre Japón y no tuvieron la oportunidad de viajar. Dos veces al año, las historias de inmigrantes japoneses que viven fuera y que no regresan desde hace tiempo a Japón son contadas en formato de un documental. Así viajó un nikkei brasilero que no se vio con su hija dekasegui durante más de 20, o un japones que vive en Misiones, que llegó a la Argentina cuando era niño y no pudo volver a ver a su hermano mayor que quedó en Japón, y se reencontraron después de 46 años.

Según la productora japonesa, mientras dure el programa es intención seguir presentando historias de los migrantes y sus descendientes. (Una vez, un invitado, emocionado y secándose sus anteojos, dijo que estas historias son mejores que la de cualquier otro guión.) Historias que parecen historias, pero que son reales. Historias que parecen comunes en este lado del hemisferio, pero increíbles para allá, en Japón. Son historias verdaderas que llegan al corazón y que emocionan.