Jueves, 22 de Julio de 2021
"La constancia que he tenido durante tantos años es algo de lo que me puedo enorgullecer"

GASTÓN ALTO HIGA, jugador de tenis de mesa argentino en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Un grito de "¡vamos!". La paleta vuela por el aire y Gastón sale corriendo, salta los separadores entre la cancha y las gradas, y se abraza fuerte, muy fuerte, con su hermano. ¡Acaba de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio!

Gastón Alto Higa, mendocino, representará a la Argentina en tenis de mesa en los Juegos Olímpicos de Tokio. A los 36 años, es su primera cita olímpica, pero también su primer gran sueño hecho realidad, porque el camino recorrido, el esfuerzo y el trabajo para llegar a este momento son producto de, como dice él, "la constancia que he tenido durante tantos años, algo de lo que me puedo sentir orgulloso. Llevo muchos años en el deporte, con muchas derrotas o años malos, y buenos, como tienen todos los deportistas, pero siempre he elegido seguir entrenando". Y agrega otra reflexión: "Si bien en algún momento se dan los resultados, y otras tantas veces no, uno va aprendiendo en el día a día que las cosas se pueden lograr, y si no se consiguen, sé al menos que lo he intentado. Como deportista puedo destacar eso y las ganas, porque el deporte me apasiona".

 

Si bien la Argentina no es una potencia mundial en el tenis de mesa, en los últimos años ha ido creciendo y posicionándose como uno de los mejores del continente americano. En el 2019, Gastón logró dos medallas de plata en los Juegos Panamericanos de Lima (evento de dobles y equipos), escaló posiciones en el ranking mundial, hasta meterse entre los mejores 100 del mundo, y junto a su compañero, Horacio Cifuentes, destacaron como pareja de dobles: campeones en el Abierto de Polonia y medalla de oro en el torneo Panamericano de Paraguay.

Con esos laureles, el 2020 se vislumbraba con grandes expectativas, hasta que la pandemia por el Covid 19 frenaron el calendario del tenis de mesa, como el de todos los deportes. Pese al interrogante, Gastón viajó a Alemania para seguir preparándose con vistas al clasificatorio olímpico, alternando entrenamientos con torneos, incluso volvió a subirse a un podio de relevancia internacional (segundo en dobles en Qatar), hasta llegar a abril de este año, cuando logró la clasificación individual en el torneo selectivo latinoamericano que se jugó en la ciudad de Rosario. Con solo cuatro cupos para Tokio, Gastón ganó el segundo selectivo. En la final, venció al favorito del torneo, el chino nacionalizado por la República Dominicana, Wu Jiaji.

"La verdad es que yo no era favorito, y lo sabía. Prácticamente no tenía posibilidades, y además me tocó una zona muy difícil. Un grupo con rivales de mucho nivel, pero se fueron dando las cosas, se abrieron los resultados y de repente estaba ahí", cuenta. "Juro que no lo podía creer, me explotaba la cabeza. Es que todos estos años pensando en todo esto y lograrlo, es motivo de mucho orgullo".

- ¿En Tokio se puede dar otro sueño?
- Voy (a Tokio) siendo realista: el premio más grande para nosotros es haber clasificado, y todo el proceso vivido. En mi caso, no soy de los favoritos del torneo, pero espero llegar en un buen nivel, vivir la competencia y tratar de pasar una ronda. Esos son los objetivos: la competencia y tratar de avanzar una ronda. Además de disfrutar de la experiencia de un Juego Olímpico.

- Como contás, una vida dedicada al deporte te debe haber nutrido de muchas experiencias. ¿Cuáles elegís?
- El deporte me deja muchos valores, muchas amistades; posibilidades de conocer personas de otras culturas, con otros pensamientos, pero también gente con muchas y pocas posibilidades (en lo económico). Entonces, uno va aprendiendo y valora lo que tiene, lo que ha conseguido, y lo que no, para sacrificarse más. También he hecho muchas amistades en el deporte, y materialmente me ha permitido vivir de lo que me gusta, así que son un montón de cosas que, seguramente, ahora se me pasan, pero que te enseñan a vivir, sea con poco o mucho, y a valorar cuando hay posibilidades. Son todas enseñanzas para la vida.

- Siendo nikkei, participar de un Juego Olímpico del país de donde son tus raíces debe ser algo especial.
- Mi mamá y abuela son nacidas en Japón, en Okinawa. Ambas vinieron en barco, cuando mi mamá tenía tres años. Yo he tenido la posibilidad de ir a jugar a Yokohama (mundial del 2009), pero mi mamá no pudo volver, y yo tampoco conozco Okinawa. La verdad, sería un sueño para mí que ella pueda ir a conocer sus raíces.  
Ahora, esta posibilidad de competir a Tokio ha sido una casualidad. Conozco el país, un lugar súper ordenado, súper limpio, con gente muy respetuosa. En lo personal, estoy re contento, y mi familia está re feliz de que se hagan ahí (los Juegos). Este es mi primer Juego Olímpico y justo vengo a clasificar en el que se hace en Japón, así que tiene un sabor especial.

FAMILIA OLÍMPICA. Matías Alto Higa, hermano de Gastón y entrenador de la selección argentina de tenis de mesa, estuvo como técnico del chino nacionalizado argentino, Liu Song, en los Juegos de Londres 2012.