Viernes, 16 de Diciembre de 2011 |
Dos que se entienden |
Escrito por Federico Maehama |
Romeo es un hurón con la piel blanca, pero dice que es un oso, aunque su cara, más bien, se parece a la de un chanchito: nariz rosa, ojos redondos y chicos y orejas rectangulares. Sus cejas y pestañas siempre están hacia arriba, como para afirmar esa carita de malhumorado y serio que tiene cada vez que se encuentra con alguien. Siempre que lo vean, Romeo tendrá los brazos cruzados o una mano alzada, como desafiante. No le gusta el calor; tampoco el frío. Sí le encantan las remeras limpias y siempre usa unas rayadas azules y celestes. Creado por la autora e ilustradora japonesa Hiroko Ohmori, y editado en la Argentina por Adriana Hidalgo (colección Pípala), el hurón es protagonista indiscutido -tal su carácter- de dos libros: Romeo nunca está contento y Rosa (y Romeo también). En la primera historia, si bien desde el título y el propio Romeo nos remarcan que él es el centro,durante el desarrollo pareciera que hasta la misma autora quiere correrlo de ese lugar, como cuando él sale a buscar la atención de sus amigos, luego de haber leído su horóscopo, y, sin embargo, consigue todo lo contrario. Pero ahí está Rosa, una hurón dulce que está en todos los detalles, más si se trata de Romeo. Ella sabe qué decirle para que él vuelva a estar en el centro, o, mejor aún, que lo comparta con ella. |