COA conmemoró el 45° aniversario de la adquisición de su campo deportivo, ocasión en la que se inauguró la nueva entrada, construida a imagen del acceso del Castillo de Shuri, y se colocaron dos shisha.

El campo deportivo de Uruma–En, del Centro Okinawense en la Argentina, fue adquirido hace 45 años, y este 2014, para  conmemorar el aniversario, se construyó una nueva entrada que, en adelante, será la principal, y cuya característica es similar a la del Castillo de Shuri (“Shureino-mon”, o “La puerta del país de los corteses”).

Además, se instalaron una pareja de Shisha, los cuales, para los okinawenses, simbolizan a “guardianes”. En Okinawa,  estas estatuas que tienen la cabeza de un león suelen estar en los techos de las casas de tejas o en lugares altos del hogar.  “Sisha” es el dios “guardián” y  tiene la virtud de eludir los siniestros y expeler la mala suerte.
La ceremonia conmemorativa y la inauguración de la nueva entrada se realizaron el 10 de agosto, con la presencia de la  viceministra de Bienestar Social y Trabajo de Japón, Shinako Tsuchiya, quien se encontraba en la Argentina. Su padre, Yoshihiko Tsuchiya, fue gobernador de la prefectura de Saitama y presidente del senado de Japón. Fue una persona  muy estimada por la comunidad japonesa en la Argentina, ya que siempre estuvo dispuesto a colaborar con los residentes japoneses en el exterior ante cualquier gestión que debieron que realizar en Japón los representantes de las asociaciones de nuestro país. 
Estuvieron también el embajador del Japón, Masashi Mizukami; el ministro Katsuhide Ariyoshi; el cónsul de la Embajada, Tomoyuki Naganuma; el agregado cultural de la Embajada, Norihiko Sato; el representante residente de JICA,  Hiroyuki Takeda, y el presidente de la Federación de Asociaciones Nikkei en la Argentina, Akira Ikegaki. Además, el Intendente del Municipio de Ituzaingó envió su representante.
El acto formal conmemorativo del aniversario y de la inauguración de la nueva entrada fue dirigido por Satoshi Tamaki, vicepresidente del Centro Okinawense en la Argentina.
Senjun Yagi, presidente de COA, expresó que “para nosotros era una inmensa alegría y emoción poder celebrar este acto  con la presencia de la viceministra japonesa y con el embajador del Japón, conjuntamente con  los demás miembros de la representación diplomática en la Republica Argentina”.
Este evento, agregó Yagi, se realiza como uno de los actos conmemorativos por el 45° aniversario de la adquisición de Uruma-En. El proyecto, contó el presidente, pudo concretarse con la colaboración y comprensión de todos, por lo que les agradeció a toda la concurrencia.
Yagi también hizo especial mención al célebre escultor Minoru Kinjo, quien donó a la institución la pareja de Sisha, y  que además sentía gratitud por haber venido desde Okinawa, un lugar tan lejano, juntamente con su señora esposa para esta fiesta inaugural.
La colocación de los Sisha, que en Okinawa represente al dios guardián del hogar, permite a perpetuar eternamente nuestra identidad. Es la transmisión de las costumbres ancestrales.
Acto seguido, Saneyoshi Nakamura, en su carácter de presidente de la comisión constructora de la entrada, explicó que la anterior había sido construida hace 25 años, pero que, por su vetustez, existía la necesidad de su reconstrucción.
Por su parte, la viceministra Tsuchiya, luego de referirse a la estimación que se siente por los inmigrantes okinawenses en el continente, se refirió a su padre, Yoshihiko Tsuchiya. Agregó que era el deseo de su padre de visitar nuevamente la Argentina para encontrarse con sus amigos, pero que ese deseo se vio truncado por su deceso hace siete años.
Corresponde señalar que el padre de la viceministra mantenía vínculos con los representantes de nuestra colectividad y con sus pares de la Argentina. En el parlamento argentino existe una comisión denominada “legisladores amigos del Japón”, y el senador Tsuchiya fue en Japón presidente de la Asociación Argentina, que estaba integrada especialmente por los diplomáticos que habían cumplido su misión en nuestro país.
También hubo palabras de congratulaciones del embajador del Japón, al señalar que diversas oportunidades ha experimentado la simpatía de los argentinos hacia el Japón y a su pueblo, y agregó que los okinawenses han contribuido a este fortalecimiento de la amistad entre ambas naciones.
Por último, habló Kinjo, el escultor que donó la pareja de Sisha, y quien, luego de referirse a algunos de sus parientes que viven en la Argentina, detalló sobre su obra, la cual tiene dos metros de altura y 80 centímetro de ancho. Este tipo de Sisha, puntualizó, se denomina “Zampa Sisha”.   
Luego del corte de la cinta de inauguración, se pasó al almuerzo. Previamente hubo un brindis que fue dirigido por Kotoku Shinzato, asesor de la entidad. “La espaciosa entrada principal -dijo- hace recordar a la del Csastillo de Shuri, y es apropiada para el campo deportivo y de recreación, y refleja perfectamente la idea concebida por los miembros de la comisión constructora presidida por Saneyoshi Nakamura”.
La pareja de Shisha, contó Shinzato, como dioses guardianes del  predio, serán repelentes de infortunios. Finalmente,  agradeció al ex presidente Sentaro Yagi, quien se ha ocupado de la gestión para su traslado hacía la Argentina.
Concluido el almuerzo, se pasó al acto artístico, con la intervención de Nomura Ryu, y karaoke.

“Zampa Shisha”

El escultor Minoru Kinjo, quien donó la pareja de Shisha, es oriundo de la ciudad de Yomitan. Ahí existe una península  llamada “Zampa”, y un parque que se denomina “Zampa Misaki Koen”. En ese parque hay un enorme Shisha que también es obra del escultor Kinjo. Por el tamaño de la escultura donada a COA, él la califica como “Zampa Shisha”, recordando lo realizado hace 30 años.