El ante, el durante y el después del festival del XXVII Festival de la Canción Japonesa de La Plata.
Este informe que presento a continuación tiene como meta contar sobre el Utamatsuri que se llevó a cabo el 18 de agosto en la sede del Club de Colonia Urquiza, pero, para desembocar en él, vale comentar y resaltar el trabajo de la comunidad, y, allí, apunto con la descripción de lo acontecido. Ante todo, quisiera resignificar, como parte importante de la comunidad japonesa de la región, su labor comunitaria que no solo se extiende de padres a hijos y nietos, sino también al entorno, porque, desde hace un tiempo, trabajar en equipo y recuperar ese sentido de comunidad hace que los eventos, las reuniones, sean un éxito, y debemos aplaudir y fomentar para que este trabajo conjunto siga y se fortalezca.
Una semana antes del evento comienzan los llamados, la tarea de decidir qué se compra, determinar gastos, planificando para que el producto que se llevará a cabo muestre lo mejor del esfuerzo del grupo. Dos días antes comienza la gran preparación: desde el armado del escenario o dar los últimos toques, porque algunos estuvieron trabajando en el diseño, y se acomoda el lugar donde los artistas (69 participantes) se lucirán entre luces, adornos o paisajes que, en esta oportunidad, simulaban edificios o bloques de hielo, pero su simbolismo o significado lo dejan librado a la imaginación del público que contempla todo el show. El jueves, la limpieza del club y todo lo necesario para poder saborear y disfrutar del exquisito Udon, el cual se puso en marcha; de aquí para allá las damas de la comisión llevaban vasos, cubiertos, donburi (tazones para la sopa de fideos); la comisión de hombres, mientras tanto, preparaban el salón, mesas, sillas, alistaban la cocina, etcétera. El viernes fue el encuentro para la tarea de cocina: un grupo se encargaba del tempura (freír zanahorias y gobo), otros desmenuzando el pollo, haciendo el caldo; los del tamagoyaki, del tamaboko, preparando el fideo especial al dente, cortando cebolla de verdeo japonesa, el panqueque de huevo. Una vez terminadas las tareas, y todo acomodado en heladeras, disfrutaron de un merecido descanso: bebidas, aperitivos, mate con tortas o salados que la comisión de damas, siempre atentas, ofrecieron mientras se ultimaban detalles. El sábado, el gran día del XXVII Festival de la Canción Japonesa. Comenzaron las idas y venidas desde la mañana, pero a las 14 se intensificaron las actividades. Para las 16, las señoras tenían ya cortado todo lo necesario para que se pudiera disfrutar del exquisito Udon ni bien iniciaba el festival, incluso los del Seinembu ya habían alistado los aperitivos, las deliciosas tortas que ofrecerían al público. Pasadas las 17, el show de luces hizo su aparición y con ello la entrega de los premios de las autoridades al organizador del evento y los primeros participantes empezaron a lucirse en un marco de fiesta. Unas 500 personas asistieron y aplaudieron con entusiasmo a los ganadores de la velada:
Por equipos 1) Copa Challenger Cónsul de Japón, Copa Asociación Japonesa La Plata y Porcelana Sato al equipo Rojo de La Plata. 2) Copa Asociación Japonesa La Plata y Porcelana Sato al equipo Blanco Burzaco. 3) Copa Asociación Japonesa La Plata y Porcelana Sato al equipo Rojo Burzaco.
Individuales 1) Copa Challenger JICA, Copa Asociación Japonesa La Plata, con un pasaje a Calafate gentileza Bunno Travel, a Claudia Yamawaki AJLP rojo. 2) Copa La PLata Hochi, con un pasaje a Mendoza gentileza Bunno Travel, a Romina Shimabokuro AJS rojo. 3) Copa Asociación Japonesa La Plata, con tour a Colonia, gentileza Bunno Travel, a Andrea Fuchiwaki AJLP rojo.
Pop Individual 1) Copa Asociación Japonesa La Plata a Andrea Fuchiwaki AJLP. 2) Copa Karaoke Aikokai AJLP a Sachiko Iwasa AJLP. 3) Copa Karaoke Aikokai AJLP a Shingo Mayahara AJLP.
Senior individual 1), 2) y 3) Copa Karaoke Aikokai AJLP a Lorena Hokana, Cecilia Matsumoto, Fernando Uehara, respectivamente.
Juvenil individual 1), 2) y 3) Copa AJLP a Sachiko Iwasa, Yuiri Miyagi y Maia Harima, respectivamente.
"El Utamatsuri, todo un éxito", según las palabras de los organizadores que comentaron el domingo durante la mañana, entre limpieza y orden, a la comisión de damas que, una vez finalizada la tarea, premiaron a todos con el delicioso Udon. Todo este recorrido del antes y después del festival quiere hacer valer la buena voluntad y organización de la comunidad, en este caso de Colonia Urquiza, pero que se hace extensivo a las otras comunidades que, en sus eventos, trabajan con este sentido comunitario.
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