Miércoles, 02 de Mayo de 2012
Gratitud a los mayores

El Fujimbu de COA organizó el Keirokai anual, muestra de agradecimiento a los mayores.

El sábado 21 del corriente, el Departamento de Damas (Fujimbu) de Centro Okinawense en la Argentina organizó los festejos de Keirokai, celebración que demostró que las nuevas generaciones preservan la tradición de exteriorizar la muestra de gratitud hacia los mayores.
El inicio del acto estaba previsto para las 16.30, pero la afluencia de gente a esa hora impidió el puntual inicio. Aproximadamente concurrieron 700 personas entre los invitados y el público en general. Cerca de las 17, comenzó el acto con las palabras de apertura a cargo de la secretaria del Fujimbu, Keiko Nakayama.

Acto seguido, la presidenta de la agrupación, Aurora  Nakamura, dirigió un mensaje de salutación, en el que agradeció la asistencia de los invitados y el público, y se refirió al objetivo del evento, el cual -dijo- era la 57º edición que el Departamento de Damas organiza con el fin de expresar la gratitud a los mayores.
Anheló, además, que el día fuera muy grato para los invitados y, nuevamente, agradeció, pero esta vez a las autoridades de COA y a las distintas academias de danzas okinawenses, nombrando a cada una de ellas, que aportan representaciones artísticas para los festejos; también a la fábrica de Bombones Kochi, que obsequia todos los años sus productos.
Teiji Arakaki, presidente de COA, felicitó a los miembros de Fujimbu por esta celebración y destacó que Okinawa es conocida como la isla de los longevos, debido al modo de vida y alimentación natural de los habitantes. Asimismo, incitó a los okinawenses de la Argentina a emular a la gente de Okinawa para lograr una larga vida como ellos.
El presidente indicó que, pronto, COA festejará Hananukajimaya (festejo de 97 años) de cuatro personas. 
El tradicional brindis fue conducido por Satoshi Tamaki, y el acto formal finalizó luego de las palabras de agradecimiento de Zentoku Shimojo.
Representaciones artísticas de varias academias de danzas clásicas de Okinawa formaron parte de los festejos. La presentación se inició con la ejecución de la infaltable danza “Kagiyadefu”. Sin embargo, acorde con la naturaleza de los festejos, predominaron las danzas en las que participaron muchos niños.
En Okinawa hay un dicho que dice: “Los ancianos son sabios y tesoros”. Y una leyenda explica el origen de dicho refrán. En 1609, el reino de Ryukyu fue invadido por el poderoso  feudo de Satsuma y, a partir de entonces, quedó sometido a ese feudo hasta que se incorporó a Japón.  Se dice que el señor feudal de Satsuma  ordenó a la Corte del Shuri tres pedidos de cumplimiento imposible. Una de ellos era la preparación de una “soga con cenizas” y los ministros del reino, desesperados, decidieron a consultar a un anciano, quien les explicó que, primero, prepararan la soga y, después, la  prendiesen fuego. Seguramente tendrán una soga de cenizas, les dijo.
Sin embargo, nosotros nos advertimos que los sentimientos de afectos que se estrechan entre los abuelos y sus nietos en  familias de los okinawenses sean excepcionales, y que sólo nosotros podamos comprenderlos. En el Keirokai, cuando fueron distribuidos los bombones de Kochi, se pudo  observar que muchas señoras los envolvían con servilletas y los “escondían” en sus carteras. Seguramente sean para sus nietos. Todos los okinawenses nos acordamos de ese gesto de nuestras abuelas.