Lunes, 30 de Enero de 2012
Hideyasu Maeda: una voluntad como pocas

Se homenajeó al Doctor Maeda, uno de los fundadores de la Mutual Nikkai, de la cual fue director médico entre 1974 y 2011 y desde la cual socorrió a nuestra  colectividad.

Unas cuantas personas concurrieron el sábado al acto en homenaje al Doctor Hideyasu Maeda, organizado por la propia gente de la Mutual Nikkai, la institución médica que ayudó a fundar y desde la cual, en gran parte, socorrió a la colectividad.
Unas cuantas personas porque no fueron muchas, más aún si se sabe que Maeda, quien falleció el 19 de noviembre, el Doctor Maeda, le puso a su profesión una vountad como pocas, digna de destacar.
Los concurrentes al acto, que tuvo lugar en la sede ubicada sobre la avenida San Juan al 2500, pudieron dedicarle una flor, además de presenciar el descubrimiento de una placa en su memoria, con la siguiente dedicatoria: “Al Dr. Hideyasu Maeda. En homenaje a su trayectoria por la colaboración con este centro médico”.

Algunos de los presentes, como Hitoshi Ishikida, dirigente de gran trayectoria e integrante de Mie Kenjin Kai, recordó sus llamadas por teléfono, a último momento, para pedirle que ayudase a completar y firmar los formularios de salud de los becarios a Japón. Ishikida reconoce habérselo pedido en más de una oportunidad, y sabe también de otras agrupaciones de prefecturas con las que colaboró de la misma manera.
Tambien desde el Consulado lo han solicitado de urgencia y a cualquier hora -comentó Satoshi Tamaki-, para auxiliar a turistas japoneses. “Un médico de alma que se ha movido en cualquier momento del día”, lo calificó Humberto Koike, quien fuese presidente de la Mutual desde 1998 hasta el año pasado, período tras el que Maeda, director médico de la Mutual entre 1974 y 2011, iba presidir la comisión de la institución médica.
“Ha dejado un gran vacío”.
El resto de los presentes, de seguro, también tenían motivos por el cual estarle agradecido, como así también los ausentes, como un gran amigo de Maeda, el Doctor Bumpei Uno, otro de los fundadores de la Mutual, la cual presidió entre 1974 y 1987. A través de una carta, cuyo encabezado dice “Para Hideyasu: Nunca pensé que te ibas a ir antes. Fue muy pronto.”(ver recuadro), siguió completando el perfil de este médico que nació el 16 de junio de 1943.
Su vida -comentó Koike- no ha sido un lecho de rosas. Alguna vez contó que su primer trabajo fue buscar yuyo, pero no para vender, sino para comer.
Llegó a la Argentina en 1955 y se radicó en la provincia de Córdoba, bajo el cuidado de Tochigi Oshiro. Estudió en el Colegio Nacional de Monserrat e ingresó, luego, en la Universidad Católica de Córdoba, Facultad de Medicina (clase 1968). Entre 1969 y 1974 fue becado por el gobierno de Japón (Monbukagakushō) en la Universidad de Chiba, Facultad de Medicina.
A su regresó, proyectó junto a otros la Mutual Nikkai.
Unas cuantas personas concurrieron el sábado pasado al acto en homenaje al Doctor Hideyasu Maeda, pero no tantas, más aún si se sabe que Maeda, el Doctor Maeda, vacunó, de manera gratuita y durante los últimos cinco años, contra la gripe a issei y nisei de todos los clubes; que le puso la firma a las solicitudes médicas de becarios de todos los Ken y auxilió a turistas japoneses, estuviesen en Buenos Aires, Mendoza o Bariloche.
Entre otras tantas atenciones, quienes lo solicitaban cuentan que atendía el teléfono a toda hora y que le puso a su profesión una vountad como pocas, digna de destacar.



Para Hideyasu:

Nunca pensé que te ibas a ir antes. Fue muy pronto. Desde que recibí el aviso, hasta hoy, todavía no lo quiero creer.
Recuerdo la cálida carta que recibí del Sr. Oshiro de Córdoba, que me pedía que que ayudara como a un hijo a Hideyasu para que triunfe como médico en Buenos Aires. Esa carta estuvo en el cajón de mi escritorio por más de 30 años, pero te la mostré recién en mayo del año pasado. Esa fue la última vez que nos vimos.
Todavía recuerdo la expresión de tu cara en ese momento. Tal vez recordaste muchas cosas, como tu viaje desde Okinawa, cuando eras un niño. Nos despedimos sin comentar una palabra sobre la carta.
En Buenos Aires, hiciste una investigación sobre el sistema de salud de la Argentina, en base a datos estadísticos, y la ordenaste en un cuadernillo. Como ese cuadernillo se había agotado, incluimos ese informe en el proyecto de hospital japonés, que imprimimos con la ayuda del Dr. Takemi, presidente de la Asociación Médica de Japón.
Como hicieron otras colectividades, fundamos la asociación Mutual Nikkai, se sacaron unas ventanas del edificio de la Asociación Japonesa, donde se construyeron unas escaleras y se instalaron los consultorios. Gracias a tu trabajo central se pudo hacer.
Para el Centro Médico Nikkai compramos aparatos de rayos X con comando de última generación, en esa época; gastrocámara, etc., y con equipamientos clínicos que traje como inmigrante, y utilizamos en el consultorio de Garuhapé, Misiones, instalamos un consultorio con nuestros propios medios, lo que se convirtió en un centro donde era posible una consulta clínica básica.
Con el informe que redactaste, y con los resultados del centro médico, pude organizar con mis ex compañeros del Ministerio de Salud un plan de investigación de cinco años de colaboración médica entre Argentina y Japón. Desgraciadamente, después de las movilizaciones contra las sanciones económicas de Japón, en ocasión de la guerra de las Malvinas, el proyecto del hospital fue terminado en su quinto año. Sin embargo, ésta fue la primera punta de ovillo para la colaboración económica y técnica entre países basada en la colectividad japonesa. El desarrollo del Serrado, en Brasil; la construcción del hospital japones de Perú, etc., tu trabajo floreció en otros países receptores de inmigrantes. Por eso, nuestro esfuerzo fue muy agradecido.
Los proyectos que hablamos, de hacer un gran edificio en terrenos de la Mutual Nikkai y de la Asociación Japonesa, capaz de albergar consultorios, departamentos de alquiler, donde se pudiera cuidar ancianos, colapssaron, como se ha marchitado la flor del Doctor Maeda. Pero estoy seguro que surgirán continuiadores. Tengo esperanzas.
Muchas gracias por tan largo trabajo médico. Por favor, descansa en paz en el cielo, con Tomie, con tus padres.

21-01-2012
Dr. Bumpei Uno, ex director de la asociación Mutual Nikkai