Miércoles, 02 de Noviembre de 2022 |
El Comité Olímpico Argentino entrega Orden de Honor al alcalde de Sakai |
TOKIO 2020 sigue dando historias. En este caso, un reconocimiento a la ciudad que albergó a atletas argentinos, pero que tiene una profunda relación con nuestro país que se remonta a 1855. El Comité Olímpico Argentino (COA) le entregó la Orden de Honor a Masahiro Hashimoto, alcalde de la ciudad de Sakai, Masahiro Hashimoto, persona clave en la realización del Pre-Camp que la delegación argentina efectuó previo al inicio de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Tokio durante el 2021.
En la ceremonia, el embajador Takahiro Nakamae dijo: “La ciudad de Sakai tiene una historia de relación con Argentina que se remonta a 1935 y en la actualidad la escuela primaria de Nagata celebra anualmente el día de Argentina desde hace más de 30 años, donde los niños preparan empanadas y cantan tangos en castellano. Gracias a este lazo cultural e histórico y al gran conocimiento de la cultura argentina que poseen los ciudadanos de Sakai, fue que esta ciudad fue elegida para alojar a los seleccionados de Argentina en la antesala de los Juegos Olímpicos Tokio 2020”. Por su parte, el embajador argentino en Japón, Guillermo Hunt, explicó: “Ser embajador argentino en Japón, además de un gran honor, fue un trabajo complejo pero muy importante e interesante para continuar profundizando los vínculos de amistad que tenemos. Pero no exagero si digo que fue en Sakai donde ese cariño por Argentina sentimos más profundamente. ¡Arigato!”. El presidente del Comité Olímpico Argentino, Mario Moccia, destacó: “Emociona ver que la amistad entre Sakai y la Argentina data de 1935 y ojalá continúe por siglos y siglos. Nos enorgullece haber sido una partecita de esa historia de confraternidad que empezó hace tantos años y que se estuvo alimentando y fortaleciendo durante este último tiempo. Personalmente tuve la oportunidad de estar en Sakai y recibir el cariño, la atención y tanta predisposición por parte de ustedes y realmente nos sentimos como en casa. Muy atendidos, muy respetados y sobre todo muy queridos por las autoridades y por toda la comunidad”. Agregó: “Tuvimos muchos atletas de varios deportes, como por ejemplo los seleccionados de hockey femenino y masculino, el equipo masculino de handball, el femenino de voleibol, el remo, el canotaje y el judo, que pudieron ponerse a punto en Sakai y disfrutar de esa experiencia diferente que fue competir en esos Juegos Olímpicos en pandemia que solo Japón pudo hacer una excelente realización con todas las condiciones desfavorables que había que superar”. A modo de agradecimiento, el alcalde de Sakai comentó: “Nosotros, el pueblo de Sakai, deseamos que esta larga amistad pueda continuar en el futuro y en la celebración de los cien años del Comité Olímpico Argentino volveremos” concluyó. Los visitantes arribaron a Buenos Aires el viernes 28 de octubre y permanecieron en nuestro país hasta el 2 de noviembre. "Día Argentino" Alumnos de primero a sexto grado recibierona a miembros de la embajada argentina en Japón con camisetas de celeste y blanco, banderas argentinas y japonesas, bailes y canciones, como "Zamba de mi Esperanza" y "La Cumparsita" y "el Carnavalito". Estuvieron presentes el intendente de Sakai Machi, Masahiro Hashimoto, miembros del Consejo Deliberante, y la directora de la Escuela, Noriko Matsuda, además de docentes y miembros de la comunidad local. La historia entre la Argentina y la ciudad de Sakai o Sakai Machi se remonta a 1935, cuando el Encargado de Negocios a cargo de la legación Argentina en Tokio, Arturo Álvarez Montegro, creó de su propio bolsillo una beca anual para niños locales. Sin embargo, hay que retrotraerse a casi 80 años antes, cuando el abuelo del señor Nomoto Sakubei, Nomoto Sakujirou, samurái oriundo de esa localidad, conoció al abuelo de Álvarez Montenegro. Por ese motivo, Montenegro escribió a Nomoto Sakubei una nota de invitación para conocerse. El señor Nomoto, al parecer, excombatiente en la guerra ruso-japonesa, también sabía de la cesión de buques argentinos que cumplieron un importante rol en la contienda y, por tal motivo, aprovechó la oportunidad para enviarle al Almirante Domecq García una espada, tesoro familiar. Álvarez Montenegro aceptó el compromiso y se mostró admirado por el presente, al punto que Nomoto decidió obsequiarle otra espada. Álvarez Montenegro, profundamente agradecido, decidió retribuir el gesto de Nomoto, visitándolo en la aldea. En relatos de Sakubei, ante la sorpresa del anuncio de la visita de Álvarez Montenegro, pidió la colaboración del maestro de la escuela primaria. Dado que estaban preparando un festival escolar, se ofreció a presentar frente al ilustre visitante, los números que con los niños iban a exhibir. Pronto, toda la aldea, con los jóvenes a la cabeza, se comprometieron en los preparativos. Por primera vez un diplomático extranjero visitaba su humilde pueblo. Todos quedaron sorprendidos por la sencillez de Álvarez Montenegro, quien ante la ejecución de danzas de Obon por parte de los pobladores, se sumó a la rueda y comenzó a bailar. La beca Montenegro se mantuvo desde 1935 a 1941. Luego, los contactos se perdieron. Al parecer, muchos de los niños que recibieron la misma perecieron en la guerra. Sakai Machi restableció los contactos con Argentina tiempo después de finalizada la contienda y, desde entonces, los lazos se han continuado fortaleciendo, |