CONDECORACIÓN. El dirigente presidió organizaciones como Nichia Gakuin, Kyoren, AJA y FANA.
“Ha trabajado voluntariamente, con esfuerzo, para la comunidad japonesa y la Argentina”. Con esas palabras finalizaba el discurso del embajador japonés en la Argentina, Noriteru Fukushima, e iban dirigidas a Akira Ikegaki, dirigente que fue condecorado con la orden del Sol Naciente, rayos de oro y plata.
En momentos en que en nuestra colectividad se habla de la profesionalización de los dirigentes, cabe destacar, en este caso en la persona de Ikegaki, de 70 años, parte de su “trabajo”. Nacido en la prefectura de Tokushima, en 1946, llegó a la Argentina, más precisamente a Misiones, con 13 años. Estudió en la Facultad de Ingeniería de La Plata. Su labor como dirigente comenzó en la década del 80. Primero, en Nichia Gakuin, en donde trabajó para la construcción de la escuela primaria; luego, en Kyoren, entidad en la que ayudó a organizar el curso de perfeccionamiento docente y la edición de un diccionario español – japonés. Además, fue presidente de la Asociación Japonesa en la Argentina y de la Federación de Asociaciones Nikkei (FANA). A la ceremonia, que se realizó en la residencia del embajador el 19 de abril, asistieron docentes de Nichia, personal de Kyoren, AJA y FANA, además de la familia de Ikegaki. “Mi idea es compartir con todos ustedes, quienes me ayudaron”, dijo Ikegaki. Previo a la entrega de la medalla y diploma, se realizó el brindis, a cargo de Hitoshi Ishikida, en representación del Círculo de Condecorados.
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