Jueves, 27 de Octubre de 2016
Saludo de despedida del cónsul Kazuyuki Yoshimura
Escrito por Kazuyuki Yoshimura*   

El 25 de noviembre de 2014 llegué a Buenos Aires para iniciar mis tareas diplomáticas, y ya el próximo 21 de octubre regresaré a Japón habiendo cumplido con mi misión por un período de casi dos años.
En la Argentina, cada vez que veía en los restaurantes y cafeterías a grupos de amigos o familias compartiendo cenas, cafés y conversando muy alegremente, pensaba en lo tranquilo y placentero que transcurría el tiempo aquí, situación que me hacía sentir un sincero “¡qué bueno!”.

En los días soleados solía pasear seguido desde mi departamento en Palermo, por las avenidas Santa Fe, Córdoba, Corrientes, transitando por algunos recorridos favoritos hasta llegar al Obelisco.
Durante mi misión he recibido invitaciones por parte de las asociaciones japonesas, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en los  alrededores, tales como Florencia Varela, La Plata, Burzaco, Sarmiento y Escobar, para participar en las distintas actividades que organizan los fines de semana. Cuando fui invitado al Festival Nacional del Folklore de Cosquín tuve la oportunidad de visitar también la Asociación Japonesa de Córdoba. Además, viajé a las ciudades de Santa Fe y Rosario para llevar a cabo tareas consulares. Quisiera aprovechar este espacio para agradecer a todas las personas de la colectividad por el cariño y la calidez con la que me recibieron en todo momento.
Las invitaciones recibidas para participar en festivales tradicionales, “Bon-odori”, festivales de canto, reuniones de agasajo a los adultos mayores de la colectividad, fiestas de fin de año, año nuevo, festivales de danza tradicional japonesa, conciertos de tambores japoneses, bazares, torneo de gate-ball y park- golf, ceremonias de premiaciones de jóvenes destacados y eventos de encuentros de jóvenes nikkei. Serán, sin dudas, recuerdos inolvidables para mí.
Como parte de las actividades extraoficiales, viajé a la Colonia Garuapé y a la ciudad de San Miguel de Tucumán, en donde el encuentro con la colectividad japonesa y el particularmente bello paisaje que los rodeaba quedarán por siempre en mi corazón. Lamentablemente, por falta de tiempo no pude visitar a todas las asociaciones japonesas del país, pero aprovecho estas líneas para saludarlos y disculparme por no haber podido conocer a todas.
Recordaré muy preciadamente también mi visita a las residencias universitarias de Ceuan y Anulp, en la que conocí a jóvenes motivados, sobre quienes tengo muchas expectativas acerca de lo que realizarán una vez concluidos sus estudios. A su vez, tengo la esperanza de que los jóvenes que actualmente difunden la cultura japonesa a través del arte, como el taiko y las artes marciales, continúen aunando sus esfuerzos para que más argentinos se interesen en comprender aún más sobre Japón.
En estos casi dos años transcurridos tuve la oportunidad de conocer a muchas personas de la colectividad, de quienes he aprendido muchas cosas y no puedo expresar con palabras la gratitud que siento por su inmensa colaboración a mi labor en la Argentina. A todos ellos les reitero, de todo corazón, mis más sinceros agradecimientos.

 

* Octubre de 2016
Cónsul del Japón en la República Argentina