Viernes, 21 de Agosto de 2015
Otro capítulo en el fortalecimiento de las relaciones

Los buques Kashima, Shimayuki y Yamagiri, de la Escuadra de Entrenamiento de Japón, desembarcaron en el Puerto de Buenos Aires con 710 tripulantes.

Una escuadra de entrenamiento de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa del Japón desembarcaron en la Argentina, más precisamente en el Puerto de Buenos Aires, en el marco de un viaje de aproximadamente cinco meses en los que se prevé visitar 12 países y 16 puertos, como parte de la formación de los jóvenes oficiales en entrenamiento, así como en el fortalecimiento de los lazos de amistad y buen entendimiento entre Japón y los países que visita.

Los buques Kashima, Shimayuki y Yamagiri atracaron en la mañana del domingo 16 de agosto en el puerto, y sirvieron como fondo para un acto al que asistieron miembros de la Armada argentina, alumnos de Nichia Gakuin y otros invitados de nuestra comunidad, junto a la tripulación japonesa, la cual está conformada por 710 personas, de las cuales 169 completarán, con esta travesía, su primer viaje de instrucción. 
El comandante del escuadrón de entrenamiento, contraalmirante Yasuki Nakahata, fue el encargado de saludar a los presentes argentinos, mientras que el embajador del Japón en la Argentina, Noriteru Fukushima, auspició un crecimiento en las relaciones entre los dos países. En representación de la colectividad habló Akira Ikegaki, presidente de la Federación de Asociaciones Nikkei en la Argentina (FANA).
La Argentina es el octavo país que visita la escuadra japonesa, la cual partió desde Tokio el 21 de mayo, pasó por Pearl Harbor y San Diego, ambos en Estados Unidos; Quetzal, Guatemala; Honduras, Colombia, República Dominicana, Recife, Río de Janeiro y Santos, en Brasil, y Montevideo, Uruguay.
La tripulación tenía previsto partir el 19 de agosto rumbo a Valparaíso, en Chile, y la vuelta a Japón sería el 27 de octubre.

 

Relaciones de amistad
Tal como recordó el embajador Fukushima, la fraternidad de ambas naciones tiene un hito importante cuando, a principios del siglo pasado, el gobierno argentino cedió los cruceros “Moreno” y “Rivadavia” a Japón para reforzar su flota frente al poderío de la Armada de la Rusia zarista. Ambas naves fueron rebautizadas como “Nisshin” y “Kasuga” y resultaron  cruciales para la victoria nipona en la batalla de Port Arthur de 1904.
Desde la embajada del Japón en la Argentina se espera que la visita de la Escuadra de Entrenamiento de la Fuerza Marítima de Autodefensa del Japón al Puerto de Buenos Aires conforme otro capítulo en el fortalecimiento de las relaciones de amistad ya consolidadas entre ambas naciones.